El president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que el Consell está volcado con las inversiones productivas que quieran instalarse en la Comunitat Valenciana y aseguró que no se ha «rechazado o roto ningún proyecto presentado por razones de carácter ideológico», en referencia a la paralización de Puerto Mediterráneo y al proyecto de Zune Corporation que pretende impulsar un polígono logístico con Amazon y Goodman en Manises y que se encuentra en «stand by» . Puig respondió así al ser preguntado por este periódico por si le preocupa que la burocracia existente para tramitar proyectos empresariales, tras eliminar la figura de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), esté trasladando la imagen de que desde el Consell se impide la llegada de inversiones.

«El Gobierno no impide ninguna inversión», aseguró Puig, quien afirmó que en todas aquellas inversiones «de la economía real, que nada tienen que ver con la especulación», el Consell trabaja «codo con codo con los empresarios que han traído proyectos de estas características».

Aseguró que el Consell aboga por avanzar «hacia una administración mucho más colaborativa con los inversores y actividades económicas» que tiene que ver con la nueva economía, y huir de la economía especulativa. No obstante, indicó que en estos procesos «aparecen a veces personas que se dicen intermediarias e intentan colocar proyectos, algunos de los cuales son serios y rigurosos, y otros, no lo son».

Al respecto, reiteró que el Consell no ha tenido ninguna relación directa, hasta ayer, con Amazon, y ha insistido en que ésta y cualquier empresa «saben que la Comunitat Valenciana está en la mejor disposición para que, si hay un proyecto serio, darle todo el apoyo posible». Afirmó que la figura de la ATE ha sido «un fracaso formidable» y se preguntó «qué ATE ha saldo bien en la Comunitat Valenciana», en referencia a fracasos sonados como Ikea en Alicante, Alcoinnova o Porxinos. El presidente defendió que el Consell trabaja para «desburocratizar» los trámites y hacer una ley o plan de atracción de inversiones.

«Hemos generado un escenario que habla de honradez y transparencia, de diálogo social y de estabilidad política», afirmó Puig, y dijo que cualquier iniciativa que llegue a la Generalitat «será no solo bien vista si es positiva, sino acompañada».

Puig recordó que la nueva figura, el plan de inversiones estratégicas (PIE), está en estudio y se verá de qué manera de puede implantar. Mientras tanto, consideró que lo que hay que hacer es, con las actuales normas urbanísticas y medioambientales, «limitar al máximo los agujeros que existen en la tramitación».