La esperada reforma de las cooperativas de crédito está a la vuelta de la esquina. El ministro de Economía, Luis de Guindos, adelantó ayer que el Gobierno impulsará un fondo de garantía privado para estas entidades financieras, para que si alguna de ellas tiene algún problema se pueda hacer frente al mismo de forma colectiva, y así se garantice la solvencia del sector.

El titular de Economía este anuncio durante su intervención en el XXIV Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC, y la Sociedad de Tasación, en el que detalló los principales proyectos que tiene el Gobierno sobre el sector financiero, entre los que destaca la modificación del régimen jurídico de las cooperativas de crédito. A este respecto, precisó que se realizarán modificaciones en relación a las aportaciones sociales para incrementar su capital, al tiempo que mejorarán su gobernanza.

Del alcance de estas dos últimas medidas dependerá cómo se configura finalmente el mapa de las rurales españolas, que tienen una presencia muy significativa en la Comunitat Valenciana. Según cuáles sean las nuevas exigencias, el sector, todavía muy atomizado, podría verse forzado a un proceso de concentración, dado el pequeño tamaño de muchas de las cooperativas existentes. Cabe recordar que Cajamar, en cuyo grupo están integradas casi dos decenas de rurales valencianas, es partidario de tender hacia la integración de todas las cooperativas españolas en una o dos grandes entidades, siguiendo la estela de países como Holanda o Francia.

Por otro lado, la banca española ha realizado progresos significativos en el recorte de sus costes por sobrecapacidad, así como en la reducción del volumen de préstamos morosos, aunque el sistema aún cuenta con una de las ratios más altas de sucursales en relación a los activos bancarios, por lo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda acometer fusiones como vía para impulsar una mejora de la eficiencia de los bancos españoles, según su «Informe sobre Estabilidad Financiera Global», presentado ayer.