«Hemos ganado la batalla». Así se manifestó ayer el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, al conocer la sentencia del TSJ al tiempo que remarcó que «Ikea intentó desautorizar una decisión municipal y obtener por su cuenta la apertura en festivos pero la justicia nos ha dado la razón». Para Adsuara, el fallo «es una gran alegría» porque «Ikea tiene que respetar las decisiones municipales ya que ser una gran multinacional no te da derecho a saltarte las competencias locales».

También aplaudieron la sentencia los representantes de la Plataforma pel Comerç Valencià, en la que se incluyen asociaciones de toda el área metropolitana. «Este fallo judicial nos da esperanzas porque estamos cansados de que siempre se defiendan los intereses de los grandes», dijeron sus directivos. En el caso de que la decisión el TSJ hubiera sido la contraria, la Plataforma valora que «se hubiera abierto la veda para el resto de centros, lo que hubiera conllevado la destrucción de gran parte de la red de pequeño comercio y se hubiera producido otro retroceso en derechos laborales». El comercio metropolitano insta ahora al Gobierno central a cambiar la ley para que la competencia en ordenación comercial la tengan las autonomías.

Desde Ikea, precisamente, esta semana insistía su directora general en España, Antonella Pucarelli, en la voluntad de la empresa de abrir en domingos. Según los datos que maneja la empresa, los pocos domingos aperturables del año, la tienda de Alfafar registra su segunda mejor afluencia de la semana, entre 8.000 y 12.000 personas. La compañía, según señaló Pucarelli, se encuentra en negociaciones con la Generalitat. Aunque desde la conselleria ayer celebraban la sentencia del TSJ.