El puerto de València vuelve a ser líder en el Mediterráneo en el transporte marítimo de contenedores tras superar a Algeciras durante el primer trimestre de 2017 a pesar de su caída de tráficos y su incierta evolución. El recinto del Grao, pese a la larga y conflictiva negociación de la reforma de la estiba planteada por el Gobierno central y que hundió sus tráficos hasta febrero, ha podido recuperarse tímidamente hasta el punto de lograr 1.087.000 millones de contenedores (en TEU, unidades de veinte pies), frente a los 998.229 del emplazamiento andaluz y los 662.000, de Barcelona.
La caída de actividad en los muelles y el desvío de buques de algunas navieras hacia otros puertos sin problemas laborales como Sines (Portugal), Tánger (Marruecos) o Giogia Tauro (Italia) está jugando una mala pasada a los puertos españoles. Las consecuencias están siendo más negativas en Algeciras por la decisión de Maersk -compañía líder mundo y principal de cliente del puerto gaditano- de evitar puertos no españoles ante los paros encubiertos.
A pesar de la caída del 1,23 % en los tráficos totales de la APV (València, Sagunt y Gandia) y del 5,8 % en contenedores, en comparación con idéntico período de tiempo del año anterior, la actividad en los muelles de los puertos valencianos supone una recuperación respecto al fuerte retroceso experimentado en febrero. Hasta entonces se produjo una caída de la productividad tras las protestas laborales contra la liberalización que exige el Tribunal de Justicia de la UE en un sector que emplea a 6.100 trabajadores fijos en España y donde una sola empresa de estibadores opera en cada puerto.
En vísperas de la reforma
En vísperas de que el Gobierno presente otra reforma de la estiba tras el tumbar el Congreso el último decreto-ley, la patronal y sindicatos continuan sin pactar un posible acuerdo. Esa situación mantiene la incertidumbre y la tensión laboral en las principales terminales de contenedores de València y Algeciras.
Mientras tanto, el puerto de Barcelona manipuló un total de 11,1 millones de toneladas de mercancías durante el primer trimestre de 2016, lo que supone un incremento del 5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El recinto catalán sacó tajada y consiguió crecer en un 31,5 % hasta febrero mientras el de València se hundía un 20 % en ese período, según los datos facilitados por las respectivas Autoridades Portuarias que presiden Aurelio Martínez y Sixte Cambra.
Todos los segmentos de carga se han mantenido al alza durante los tres primeros meses del año en Barcelona, un entorno de crecimiento en el que destaca el aumento del 8 % en el tráfico de contenedores, hasta los 493.000 TEU, «al estar estrechamente relacionado con el aumento del consumo y la productividad del área de influencia del puerto», según fuentes oficiales de la APB. Con todo, el propio presidente de Puertos del Estado, José Llorca, aseguraba recientemente que Barcelona ha hecho su agosto durante el conflicto de la estiba, ya que su actividad crece mientras cae en los otros grandes de España.
Maersk asegura que el conflicto de la estiba en los meses de febrero y marzo le ha supuesto un coste de 12 millones de euros y la pérdida de clientes. Maersk tuvo que desviar 73 barcos que tenían como destino o parada en España para ir a otras instalaciones.
