Una vez extinta la autonómica Cierval, la Generalitat se ha fijado como objetivo recuperar la deuda de las tres patronales provinciales de la que, hasta ahora, Cierval era formalmente responsable. Una deuda vinculada a las subvenciones de los cursos de formación cobrados pero no realizados o indebidamente justificados. Según la información a la que tenido acceso este diario, Cierval cifra en 774.832,38 euros el montante total de la deuda.

Esa información ya ha sido trasladada al Instituto Valenciana de Administración Tributaria (IVAT), responsable de los proceso de reintegro de la autonomía. En ella se concreta en 324.985,73 euros la deuda de la patronal castellonense CEC, que acumula el 41,95% de la deuda total. Le sigue la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), con 261.557,31 euros, el 33,76% del total. La alicantina Coepa debe a la administración 183.034,22 euros (el 23,6 %). Y también la propia autonómica Cierval, con 5.255,12 euros pendientes de pago, el 0,68%.

Ahora el IVAT, junto con la Conselleria de Economia, está tramitando la conversión de lo que era una deuda en tres, distinguiendo las cantidades que corresponden a cada una de las tres patronales provinciales. En este sentido, la patronal valenciana que preside Salvador Navarro ya ha trasladado su compromiso de abonar la deuda. Ahora el IVAT va a dirigirse tanto a la CEC como a Coepa para reclamarles el cobro de la deuda que corresponde a cada una.

Estas cantidades no significan que no haya más pendiente. De hecho, el auto del juez que aprueba la liquidación de Cierval habla de una deuda de un millón de euros, pero no se habrían tramitado todavía para su cobro por parte del IVAT. Esta deuda corresponde a expedientes de 2014 y anteriores.