Los consumidores evidenciaron ayer su disgusto tras enterarse de que los empresarios del comercio están manteniendo encuentros por su cuenta, al margen de la conselleria y el resto del sector, para acercar posiciones en privado sobre el debate de la apertura en festivos, como contó este diario.
«Nos parece magnífico que se reúnan los empresarios porque sus posiciones son contradictorias, pero que tengan en cuenta que los consumidores son un elemento fundamental. Tienen que hablar y pactar con los consumidores», señaló Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, entidad presente en la comisión de horarios que debe resolver el conflicto.
Cuatro de las patronales (grandes superficies, supermercados y dos del pequeño comercio) llevan días manteniendo encuentros discretos, al margen de la conselleria y del resto del sector, para tratar de desatascar un debate que lleva cuatro años tensionando al sector.
Tras dos intentos fallidos, la conselleria tomó la decisión el pasado noviembre de poner en marcha otra mesa negociadora para tratar de reducir las aperturas en domingos y festivos. Pero esa reunión, con quince entidades representadas, no ha protagonizado ningún avance. «Es verdad que la conselleria tiene paralizado el tema y hay que retomarlo tras seis meses que llevamos sin hacer nada, para dar certidumbre al consumidor», añadió Inglada.
En estos momentos, la reciente aprobación del convenio colectivo de grandes alamacenes que reduce a 23 el número máximo de domingos y festivos para sus empleados, ha rebajado la tensión en lo que respecta a la situación de los trabajadores. Con todo, los empresarios siguen muy lejos en sus posiciones. Desde las patronales insisten en que no quieren tomar decisiones de espaldas a nadie, pero sí configurar una propuesta que sea un punto de partida para el debate con todo el sector.
