La startup valenciana Housers ha obtenido la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para operar como plataforma de inversión. El supervisor ha autorizado a Housers a trabajar en las modalidades de equity (fondos) y préstamos. La empresa emergente acaba de ser seleccionada para entrar en el entorno premercado de la Bolsa de València y ha desembarcado en Italia con una réplica de su modelo de negocio basado en la compra de inmuebles con financiación colectiva. Según Housers, es la primera plataforma de «crowfunding inmobiliario» que logra la autorización de la CMNV.

El valenciano Tono Brusola y el madrileño Álvaro Luna constituyeron Housers el 27 de abril de 2015. En estos dos años, la compañía ha logrado casi 23 millones de euros de financiación colectiva para 92 inmuebles: 7 en València, 73 en Madrid, 9 en Barcelona, 2 en Palma de Mallorca y 1 en Marbella. La revalorización media de los inmuebles se sitúa, según la firma, en un 12,2 %.

Housers reúne a una comunidad de pequeños inversores de casi 43.000 usuarios. El 65 % de los inversores, repite y diversifica su apuesta en varios proyectos de la plataforma online. La rentabilidad media del alquiler de los inmuebles adquiridos está alcanzado el 3,63 %.

Housers está especializada en la compra de inmuebles a través de crowfunding, es decir mediante aportaciones de muchos inversores (es posible entrar con un mínimo de 50 euros). Los edificios, viviendas y locales comerciales (generalmente comprados a buen precio) son rehabilitados y puestos en alquiler, y de ahí salen los dividendos que reciben quienes participan en la operación. En algunos casos, los inmuebles son vendidos al cabo de un tiempo y ese dinero también se reparte.

Calle Cuenca

El último inmueble financiado en València está en la calle Cuenca, en una operación cerrada en febrero por 158.000 euros en la que participaron 358 inversores particulares. La compañía valenciana estima que con esta operación obtendrán una rentabilidad del 19,79 % cuando se venda el inmueble.

La suma de toda la inversión compartida lograda para los inmuebles de València asciende a 1.016.807 euros. La empresa está apostando por València porque el «crecimiento del turismo es brutal» y «a diferencia de Madrid y Barcelona hay una progresión enorme con el mercado de los apartamentos turísticos».