Tras un año de negociaciones que, en muchas ocasiones, han comportado cesiones a la empresa, el sindicato mayoritario en Ford, UGT, comenzó a reclamar ayer a la dirección mundial de la compañía más carga de trabajo en forma de un nuevo coche. «Queremos decir a la compañía que Almussafes está preparada para fabricar un modelo híbrido o eléctrico. Buscamos mantener la carga de trabajo, los tres turnos y la plena ocupación en la fábrica», aseguró el secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel.

Tal como contó este diario, el director de Fabricación de Ford Almussafes, Dionisio Campos, asegura que la planta está preparada para asumir alguno de los 13 modelos de vehículos eléctricos e híbridos que la multinacional quiere lanzar al mercado hasta 2020 tras invertir 4.300 millones de euros. Ford prevé versiones híbridas de los icónicos F-150 y Mustang en EE UU, así como una Transit Custom híbrida enchufable para Europa y un SUV global eléctrico, con una autonomía de casi 500 kilómetros.

Tras unos meses de incertidumbre en los que el ajuste de la producción ha motivado la no renovación de unos 280 empleados, y con la planta de motores camino de quedarse en un solo turno, la factoría ha despejados algunos nubarrones. En estos momentos, ya se da por hecho que se van a cumplir los compromisos de fijeza en el empleo, lo que va a implicar a lo largo de todo el año la conversión de 804 contratos: 190 entre mayo y junio, y 614 durante el segundo semestre. Solo restarán unos 200 temporales.

En este contexto, desde UGT plantean entablar una negociación a partir de septiembre para reclamar que el plan de jubilaciones que tienen todos los lo trabajadores, donde la empresa aporta un 1% del salario, se extienda a todas las nuevas contrataciones fijas que hay en la fábrica.

«También queremos hablar del futuro de los temporales que tenemos aquí dos años o más, que iniciaron sus contratos en 2015 y ver si es posible incorporarlos en los próximos tiempos a plantilla de Ford», apuntó Faubel. Lo cierto es que 2017 ha empezado con buen ritmo y podrán cumplirse algunos de los compromisos adoptados el pasado año entre empresa y plantilla. «Vamos a recuperar seis jornadas de producción, dos por turno, debido a la buena marcha del nuevo Kuga», señaló.

Expira el contrato de un proveedor

Además, la carga de trabajo va a crecer ya que a partir del 31 de julio expira el contrato con un proveedor, Zender, que realiza algunos acabados finales al vehículo, y que ahora realizará la plantilla. «Queremos abrir un nuevo periodo que nos dé tranquilidad para los próximos años. Tenemos tres turnos, todavía la factoría no está a su plena capacidad y eso es lo que perseguimos», concluyó Faubel.