¿Cómo les está afectando la competencia de los apartamentos ilegales?
De forma dura. Yo como hotelero creo que el apartamento turístico debe existir, pero tiene que estar reglado. No solo por los hoteleros. Está afectando a todos. Ahora no hay pisos de alquiler en València. Yo he tenido que alquilar uno para el director comercial nuevo y hemos encontrado un piso de 46 metros cuadrados por 690 euros en la Patacona. Yo tengo un piso turístico ilegal al lado de mi casa y es insoportable. Los sábados por la noche no duermes hasta las tres de la mañana. Es competencia desleal porque no pagan impuestos ni cumplen las medidas de seguridad. El problema es que alquilas para dos y se meten seis. No sabes quiénes son. Afecta a todos.
¿Hay alguna manera de luchar contra esto?
Claro, regularlo. El Ayuntamiento de València quiere actuar. Hay inspectores municipales y de Hacienda que deben denunciar lo que se está haciendo. Si un apartamento turístico tiene que estar legalmente en un primer piso pues se tendrá que cumplir. Hay muchos vecinos a los que les están machacando la vida. Yo estoy a favor de los apartamentos turísticos legales. El problema es que hay lobbies. Los bancos le están dando a sus inmobiliarias los pisos vacíos para que los metan en Airbnb. Hay inmobiliarias que han migrado del alquiler tradicional al turístico. Te garantizan 1.200 euros al mes y no pagan ni la Seguridad Social. Los inspectores de trabajo no pueden actuar porque no están dado de alta y no pueden encontrarlos.
¿Aportan algo positivo plataformas como Airbnb?
Sí, con los apartamentos legales porque aportan una oferta hotelera que la ciudad necesita. El cliente la pide y tiene que estar, pero reglada. El cliente de un apartamento turístico no es el mismo que el de un hotel. El del apartamento quiere una cocina, dos habitaciones para estar con sus amigos o sus hijos y un mejor precio. Los apartamentos turísticos son más económicos que un hotel porque tiene menos exigencias y pagan menos seguros. Son necesarios, pero que sean legales. En cuanto se regle muchos apartamentos turísticos van a caer.
¿Qué impacto están teniendo las aerolíneas low cost
Tuvieron un impacto muy bueno, pero también es verdad que es un cliente que gasta un poco menos en la ciudad.
¿Hay burbuja hotelera en València?
Yo creo que no. La ciudad supera el 80 % de ocupación. Eso sí, podrían abrir más hoteles y se generaría más trabajo si los apartamentos turísticos ilegales no estuvieran.
¿Por qué su cadena renuncia a las estrellas?
Yo creo que las estrellas han desaparecido. Lo que prima es el comentario de los clientes. Este hotel (el antiguo Londres) tendría dos estrellas y ocupa el puesto 15 en Tripadvisor, el Excelsior de tres estrellas el 18 y el Astoria de cuatro el 42. Yo me atrevo a decir que, según los clientes, este hotel es mejor que el Excelsior y el Astoria.
¿Qué previsión de crecimiento manejan para la ciudad?
Nosotros no vamos a abrir más, pero hay muchos inversores de fuera fijándose en València. Ahora estudiamos un proyecto en el centro de Alicante.
También tiene un modelo de hoteles cápsula.
Sí, Bcool. Hemos creado con Javier Velat una cadena de hostels. La idea inicial era hacer los establecimientos con cápsulas como en Japón, pero la Administración no lo ha autorizado. Las cápsulas no las podemos meter en vertical y las tenemos que poner en horizontal. Son como literas, pero con más privacidad.
Cómo está siendo su expansión en España
Tenemos un hotel en Madrid, dos en Sevilla, en Málaga abrimos uno y negociamos un segundo, en San Sebastián acabamos de firmar otro y estamos abiertos en Bilbao. Estamos en las principales ciudades de España salvo en Barcelona por los precios y la inestabilidad política.
¿Van a entrar en Barcelona?
No lo sé. Si no veo una estabilidad política, me da miedo. Alquilar un inmueble hotelero en Barcelona implica un contrato de 10 años de obligado cumplimiento con precios de alquiler elevadísimos. Todo el mundo dice que no va a pasar nada, pero ¿y si pasa? Un empresario debe ponerse en todos los escenarios.
O sea, que el independentismo es un problema.
Para mí sí. La inestabilidad política a mí me preocupa. En Barcelona pagas 12.000 euros al año de arrendamiento por habitación. El alquiler de un hotel de 60 habitaciones cuesta novecientos mil euros y un contrato a 10 años son 9 millones. El problema es muy gordo.
¿Ha planteado cláusulas antiindependencia para resolver el contrato como hicieron algunos británicos con el Brexit
Sí y no lo quieren. Yo he estado a punto de cerrar el arrendamiento de dos hoteles y pedí la rescisión del contrato si había un cambio sociopolítico-económico. Ellos dicen que no va a pasar, pero se niegan a ponerlo en un contrato. Si se niegan es porque temen que puede pasar.
