Cuando entras en contacto con una empresa para hacer un negocio te surgirá la duda de si esa empresa es solvente y podrá pagar tus productos o servicios. Para saberlo, puedes solicitar un informe de empresa y para que no tengas dudas de cómo interpretarlo te contamos cómo hacerlo.

En Infocif puedes solicitar tres tipos de informes de empresa según tus necesidades:

  • El informe de riesgo. Es un producto exclusivo de Infocif con el que obtendrás dos importantes datos: el rating Infocif con el importe aprobado para financiación y el porcentaje de probabilidad de impago.
  • El informe comercial. Con este informe tendrás acceso a información mercantil y comercial de carácter general respecto a la empresa que tú quieras, recomendaciones de crédito, probabilidad de impago, actos publicados en el BORME o licitaciones, entre otros aspectos.
  • El informe+RAI. Con el informe +RAI conocerás las incidencias de impago de una empresa.

¿Cómo se interpretan los datos de los informes?

Los datos que derivan de los informes deben ser interpretados para que te sean útiles en la transacción que vayas a realizar. Te contamos 6 claves a tener en cuenta:

  • La probabilidad de impago. El porcentaje de probabilidad de impago te ayudará a decidir si contratar o no con una empresa y si existe un riesgo alto de impago, puedes solicitar un pago por adelantado de los servicios que vayas a prestar o los productos que vayas a vender o una garantía adicional como un aval bancario o el afianzamiento de una empresa del grupo.
  • Los actos publicados en el BORME. Esta información te puede dar muchas pistas sobre una empresa. Por ejemplo, si se publica una declaración de concurso de acreedores tendrás que tener cuidado al contratar, o si se publica un cambio en los administradores deberás tener en cuenta que puede cambiar la dirección de la empresa y, por lo tanto, su estrategia.
  • Las incidencias de impago. Con este dato sabrás qué impagos tiene una empresa, de qué fecha y con qué importe. Si una empresa tiene deudas puede significar que tiene dificultades de pago, por lo que deberás ser precavido a la hora de contratar con esa sociedad.
  • La información general de la empresa. Los datos generales sobre la empresa también te pueden ayudar a conocer mejor a una organización. Podrás saber dónde se ubica, cuál es su página web y buscar sus datos en internet y la opinión de otras empresas.
  • Las licitaciones. Las licitaciones en las que ha participado una empresa pueden mostrar que tiene un alto grado de solvencia técnica en una determinada materia.
  • El fondo de maniobra. Es la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. El primero se compone por: las existencias, la tesorería, los derechos de cobro a corto plazo y por cualquier activo líquido en general. El segundo se compone por: las obligaciones de pago a corto plazo (exigibles en un plazo inferior a un año).

El análisis de todos estos datos te dará una visión mucho más amplia del estado de una empresa para poder tomar decisiones más acertadas.