La Comunitat Valenciana se ha quedado fuera de la macrosubasta de renovables lanzada por el Gobierno por el bloqueo del plan eólico. El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power España (la filial verde de Endesa) y Gamesa se adjudicaron más de 2.600 megavatios (MW) para abrir nuevos parques eólicos que se van a instalar en Castilla La Mancha, Galicia y Aragón. Los empresarios valencianos confiaban en que se adjudicaran plantas fotovoltaicas, pero la energía eólica se llevó la mayoría de los megavatios en juego tras renunciar las empresas promotoras a cualquier tipo de prima.
La zaragona Forestalia se adjudicó el mayor paquete de la subasta con 1.200 megavatios, el 40 % de los que se lanzaron. Gas Natural Fenosa obtuvo 667 MW, Enel Green Power España se hizo con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW. Otros grupos más pequeños como Norvento, que ganó 148 MW, y el aragonés Brial, que logró 237 MW, completaron prácticamente el total de los 3.000 MW lanzados. Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW, acudió a la subasta pero no se adjudicó ningún megavatio. También se quedaron fuera de la adjudicación Viesgo y EDP Renovavéis, mientras que Acciona (con plantas eólica en la C. Valenciana) no acudió a la subasta.
El presidente de la patronal valenciana de energías renovables (Avaesen), Marcos J. Lacruz, explicó: «Al final todo ha ido a proyectos eólicos. Como el plan eólico está bloqueado no se puede desarrollar ningún proyecto en la Comunitat Valenciana. Las adjudicatarias tienen que tener listos los parques antes de final de 2019. Ningún promotor se la juega en València con el bloqueo actual». Lacruz indicó que confiaban en que se adjudicara potencia a proyectos fotovoltaicos, pero al final se ha impuesto la energía eólica. «Con esta subasta han ganado Aragón, Castilla la Mancha y Galicia», lamentó. «La parte positiva es que los incentivos han quedado reducidos a cero, lo que demuestra que las renovables son baratas. Las empresas han renunciado a las primas», destacó Lacruz.
Reducción de costes
El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno es introducir las energías renovables más eficientes en costes y que la convocatoria permita a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea de renovables para 2020. Para ello, la macrosubasta ha utilizado un sistema marginalista en la que los interesados pujaron a la baja hasta completa la bolsa de megavatios en juego.
En la última subasta, que se celebró a principios de 2016, se adjudicaron 700 megavatios de los que 500 MW eran eólicos y los 200 MW restantes de biomasa. Aquella subasta se cerró sin incentivos y sin adjudicación para las grandes eléctricas.
