Aragón ha ganado a la Comunitat Valenciana la batalla por el desarrollo de la energía eólica a pesar de que el Consell insiste en que las renovables son su prioridad y de que apuesta por el cierre de la central nuclear de Cofrentes. Frente a la parálisis del plan eólico valenciano que frena cualquier inversión, el Gobierno de Aragón logró el verano pasado desbloquear el largo conflicto judicial que impedía abrir nuevos parques y ha atraído proyectos por valor de 1.500 millones de euros. El Ejecutivo aragonés estima que la eólica generará al menos 4.500 puestos de trabajo en los próximos tres años. Fuentes de la Conselleria de Economía explicaron que pretenden reactivar el plan eólico «antes de verano» para lo que tendrán lista una propuesta de resolución en meses.
El grupo aragonés Forestalia arrasó la semana pasada en la megasubasta de licencias de renovables convocada por el Gobierno al llevarse 1.200 de los 3.000 megavatios (MW) que salían a concurso en toda España. Forestalia ya logró en enero 300 de los 500 megavatios subastados en energía renovables.
La Comunitat Valenciana se ha quedado fuera de la macrosubasta de renovables lanzada por el Gobierno por el bloqueo del plan eólico. El presidente de la patronal valenciana de energías renovables (Avaesen), Marcos J. Lacruz, lamentó que «Aragón no tiene mucho más viento que la Comunitat Valenciana. Es difícil de entender cómo puede estar bloqueado el plan eólico cuando hay concesionarias que llevan diez años sin hacer nada». De las quince zonas del plan eólico valenciano hay seis completas sin ejecutar (4, 5, 9, 13, 14 y 15) y una con una parte desarrollada y otra paralizada (7). Actualmente está funcionando el 44 % de la potencia inicial prevista.
El Gobierno de Aragón aprobó a finales de agosto un decreto ley que permite construir nuevos parques eólicos tras cinco años de bloqueo. El origen de la parálisis estaba en un concurso eólico de 2011 en el que se dieron prioridad a 84 proyectos. El resultado suscitó un complejo proceso judicial con 34 sentencias en contra del Gobierno aragonés que bloquearon la construcción de nuevos parques. De los 1.206,5 megavatios adjudicados en 2011 solo se desarrollaron 13,96. El Ejecutivo aprobó en febrero «nuevos criterios interpretativos para la declaración de Inversiones de Interés Autonómico en materia de energías renovables para facilitar el crecimiento del sector».
Además de Forestalia, la empresa aragonesa Brial consiguió en la megasubasta otros 237 megavatios. El Ejecutivo aragonés ha emitido un comunicado en el que informa que «Forestalia ya ha trasladado su intención de desarrollar los proyectos (de los 1.200 MW) en Aragón». El Gobierno de Aragón estima que los proyectos eólicos auspiciados «suponen una inversión de un millón y 3,8 empleos creados durante la fase de construcción por cada megavatio instalado».
Marcos J. Lacruz criticó que la C. Valenciana esté perdiendo las «ventanas de oportunidad» que se han abierto con las megasubastas de renovables por el bloqueo actual.
