¿Por qué la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) no va a pujar por comprar los muebles de la sede de la extinta patronal autonómica Cierval? La CEV cedió a esta última el edificio que la albergaba en el centro de València y cuando se liquide definitivamente Cierval volverá a ser la usufructuaria del inmueble, que le llegó desde CEOE por la vía de patrimonio sindical. Cuando recupere el edificio, la organización que preside Salvador Navarro se plantea utilizarlo como sede de asociaciones y federaciones. Así que lo lógico sería que se quedara con los muebles. Pero no lo hará, según varias fuentes, porque pretende ser muy escrupulosa en este proceso para que en ningún caso se la pueda acusar de sucesión de empresas, lo que podría provocar que los acreedores de Cierval recurrieran a ella para cobrar sus deudas.

De ahí que haya decidido que las organizaciones que acoja el edificio en el futuro se compren sus propios muebles. Ayer, la comisión liquidadora de Cierval, formada por su expresidente, José Vicente González, y los empresarios Vicente Lafuente y Cristóbal Aguado mantuvo una reunión para ir perfilando el proceso de venta. La semana pasada fueron oficialmente despedidos once de los trece trabajadores que tenía la patronal autonómica. Los otros dos, pertenecientes al departamento financiero, se mantienen en su puesto para ayudar en la liquidación.

Uno de sus trabajos ha sido realizar un presupuesto, según precios de mercado, de todo el mobiliario que hay en la sede con el propósito de venderlo a empresas especializadas en este tipo de procesos. El dinero que se recaude con esta operación irá destinado principalmente a abonar la mayor parte posible de la deuda que la organización tiene con sus exempleados.

Tercera planta

Cuando la CEV cedió el inmueble a la Cierval, se reservó una de las plantas, concretamente, la tercera, que sigue ocupada por algunas federaciones sectoriales, como la química. Estas organizaciones abonan a la patronal dirigida por Salvador Navarro un alquiler. Su presencia en el edificio, por tanto, es ajena al proceso de liquidación de Cierval, que ha tenido que echar el cierre como consecuencia de las deudas con ella y las administraciones públicas contraídas por dos de sus fundadoras, las provinciales de Castelló CEC y Alicante Coepa.