En medio del conflicto de la estiba no todo son problemas para el Puerto de València. Cosco, la mayor naviera de China y cuarta en el «ranking» mundial del transporte marítimo, ha tomado el control de Noatum Ports, primer operador de terminales portuarias de España controlado hasta ahora por fondo del banco de inversión JP Morgan, al comprar un 51% de su capital por 203,49 millones de euros. La transacción incluye a las instalaciones de contenedores de Noatum Ports en València y en el recinto de Bilbao, así como las terminales ferroviarias Conterail (en el Puerto Seco de Madrid) y Noatum Rail Terminal Zaragoza (ubicada en la plataforma logística aragonesa).

El desembarco del gigante chino del transporte marítimo en el Grao consolidará el comercio exterior con Asia y refuerza al emplazamiento de València como puerta de entrada de la importaciones y exportaciones de Europa. Esta importante transacción se produce un mes después de que el Gobierno de Mariano Rajoy lograra aprobar en el Congreso la reforma del régimen legal del sector de la estiba y mientras los trabajadores mantienen un calendario de movilizaciones en muelles.

Douglas Schultz, consejero delegado de Noatum Ports and Maritime, aseguró ayer que «con este acuerdo iniciamos una nueva fase de desarrollo con Cosco Shipping un socio estratégico que es un referente en operaciones portuarias y un destacado inversor en terminales portuarias a nivel mundial. El nuevo socio -agregó el principal ejecutivo de Noatum- mejora nuestra capacidad para aumentar volúmenes de carga y refuerza los puertos de Valencia y Bilbao».

La instalación ubicada en el muelle Príncipe Felipe, con un tráfico anual de algo más de dos millones de TEU (unidades de contenedor de veinte pies), es la más grande del Mediterráneo y ha puesto en marcha una inversión de 100 millones de euros en equipamientos e infraestructuras para buques de gran calado. Noatum Container Terminal Valencia facturó 139,1 millones de euros en su último ejercicio, mientras que en Noatum Bilbao logró una cifra de negocio de 48 millones. Las dos concesionarias, que funcionan como terminales públicas, seguirán ofreciendo sus infraestructuras y servicios a todas las navieras que hagan escala en estos puertos en «condiciones de neutralidad», y lo mismo ocurrirá con los puertos secos. Noatum seguirán en el accionariado con el 49 % del capital. La finalización de la transacción está sujeta a las autorizaciones de Competencia y de los organismos reguladores. Cosco cotiza en la Bolsa de Hong Kong.

Expansión en el Mediterráneo

La multinacional controlada por el Estado chino y cuyo presidente es Wan Min, cuya flota alcanza los 285 buques que operan en un centenar de puertos, entre ellos el de València, atribuye la operación a su estrategia de expansión y en sus planes para «ampliar su actividad hacia los puertos del Mediterráneo», indica el grupo chino en un comunicado. De hecho, Cosco, en abril de 2016, compró el 67 % del Puerto del Pireo por 360 millones de euros tras llegar a una cuerdo con el primer ministro de Grecia Alexis Tsipras.

El grupo Noatum, constituido en 2010 de la compra de la antigua Dragados SPL por parte de un grupo de inversores institucionales, es actualmente, y según sus datos, el primer operador de terminales marítimas de España, con instalaciones en Valencia, Bilbao y Las Palmas. Además, tiene también dos terminales ferroviarias.

Sagunt, al margen del acuerdo

La compra de Cosco no incluye la participación del 45% ostentada por Noatum Ports en OPCSA. Las Palmas -instalación donde es también accionista el Grupo Boluda- continuará en manos de los actuales accionistas de Noatum Ports. Además, la operación excluye a Noatum Maritime, cuya actividad principal está orientada a las operaciones y terminales portuarias polivalentes y de automoción, incluyendo las terminales de vehículos y carga a granel de Santander, Sagunt, Málaga y Barcelona.

Noatum Ports es el primer operador de terminales marítimas en España y cuenta con oficinas en toda España, Portugal, Francia, Chile, Argelia, Marruecos y Turquía. El grupo nació tras la compra de la antigua Dragados SPL por parte de un grupo de inversores institucionales asesorados por JP Morgan Asset Management y el fondo de pensiones holandés Dutch Stichting Pensioenfonds ABP a ACS en noviembre de 2010.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, calificó como una «una magnífica noticia» la adquisición porque significa «potenciar al máximo al puerto como puerta de entrada de Asia a Europa». Para Puig, esta operación supone «un enorme espaldarazo de los inversores» en la C. Valenciana» y refuerza la necesidad y la reivindicación del Consell del Corredor Mediterráneo, así como de la potenciación y mejora del eje ferroviario Sagunt -Teruel-Zaragoza, dado que la compra incluye la venta de la terminal de Bilbao.