El desembarco en el Puerto de València de la principal naviera asiática, Cosco, dirigida por altos funcionarios del Estado y miembros del comité central del Partido Comunista (CPC) y que le llevará a controlar la mitad de los movimientos de contenedores del recinto del Grao (unos 4,7 millones de TEU, unidades de veinte pies), se produce poco tiempo después de que el gigante del transporte marítimo oriental anunciara su integración con China Shipping. El conglomerado empresarial de China Ocean Shipping Company (Cosco), con cuartel general en Hong Kong y cotizada en Bolsa, está presidida por el ingeniero Wan Min, con dos décadas de experiencia en la industria naval y la división americana de la compañía y en cuyo consejo de administración figuran dirigentes del CPC.
China acelera sus planes de reestructuración fusionando empresas estatales con el fin de elevar su competitividad. Antes de la concentración entre sus dos principales navieras, los dos mayores fabricantes de ferrocarriles de alta velocidad y las dos compañías de energía nuclear del país completaron su integración.
Negocios en España
Fundada en 1961, tras su proceso de reestructuración, Cosco controla más de 800 buques mercantes con una capacidad de carga anual de 400 millones de toneladas. Sus servicios de abarcan más de 1.600 puertos en más de 160 países. El principal negocio se centra en el transporte marítimo, la logística, la construcción de buques y en las terminales de contenedores.
Tras comprar a JP Morgan el 51% de las terminales de Noatum Ports de València y Bilbao, así como sus plataformas ferroviarias de Madrid y Zaragoza, Cosco consolidará su negocio en el Mediterráneo, donde también ha comprado el Puerto del Pireo (Grecia).
La naviera mueve unos 63 millones de TEU anuales y facturó 10,4 billones de dólares, si bien perdió 1,4 billones en 2016 como consecuencia de la caída de fletes y los costes de reestructuración al fusionar casi 700 servicios de las dos firmas estatales. En ese año, como se recordará, la naviera coreana Hanjin entró en quiebra.
En España Cosco dispone de oficinas propias en Barcelona (donde está su cuartel general), València, Algeciras, Madrid, Cádiz y Zaragoza, y de una red de agentes que permite dar cobertura a toda España, Portugal, Canarias y varios puertos Africanos. En su balance de 2015, Cosco Shipping Lines, presidida por Ji Lin, declaró una cifra de negocio de 17,6 millones de euros, con un beneficio de 1,02 millones.
Pendientes de la concesión
El valor de la adquisición del 51 % de las acciones de Noatum Ports en Cosco -valoradas en 203 millones de euros- podrá variar en función de determinados factores. Entre estos que Noatum logre la ampliación en 10 años, hasta marzo de 2041, del periodo de explotación de la terminal de València, que inicialmente vence en 2031, tal como ha solicitado a la Autoridad Portuaria de València (APV).
La terminal pública de contenedores del recinto del Grao, constituida por empresarios valencianos capitaneados por Perfecto Palacios, quien vendió Marítima Valenciana al grupo ACS de Florentino Pérez, y este al banco de inversión JP Morgan, vuelve así a cambiar de manos.
Con esta operación, Cosco refuerza su liderazgo en gestión de terminales , dado que hasta el momento ya contaba con actividad en una treintena de puertos ubicados en los principales enclaves de la costa china, el sudeste asiático, Europa, Mediterráneo y el Mar Negro. El grupo cuenta con una flota de buques de contenedores cuya capacidad equivale al 8% de todo el tráfico mundial.
En 2016 la principal terminal de contenedores de València movió algo más 2,1 millones de TEU, mientras que el resto se lo reparte las otras dos grandes navieras: MSC y Maersk.
