Inspectores de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE han llegado a Mallorca y tienen previsto desembarcar en la C. Valenciana y Andalucía para verificar los planes de contención así como los programas de contingencia tras detectarse en Baleares 230 casos de Xylella fastidiosa, la enfermedad conocida como el Ébola de los olivos y también afecta a frutales. Existe una preocupación máxima por la precariedad de medios del IVIA en la prevención, detección precoz y lucha contra estas bacteriosis en caso de que llegasen. Y se tienen serias dudas sobre la capacidad del Consell para cofinanciar (pues el ministerio y Bruselas también son responsables) indemnizaciones que la regulación establece para afectados por posibles positivos. Una vez insertadas enfermedades como el HLB y o Xylella el único tratamiento posible es arrancar y quemar. Difícilmente se incentivaría que agricultores comuniquen nuevos casos para actuar y frenar así su expansión si se percibe que la denuncia puede conllevar la ruina económica para los afectados por no mediar compensaciones.