A río revuelto ganancia de pescadores. El impacto de la huelga de estibadores está siendo muy desigual en los puertos españoles a la vista de los resultados de actividad reflejados en las terminales de mercancías durante los cinco primeros meses de 2017. Sin duda, Barcelona saca tajada. Hasta mayo ha registro un tráfico de contenedores algo superior a 1,1 millones TEU (unidades de veinte pies), que representa un alza del 27 % respecto a idéntico período de tiempo del año anterior. Mientras tanto, según las cifras facilitadas por la entidad de Aurelio Martínez -que incluye los recintos de València, Sagunt y Gandia- indican que estos recintos se han visto perjudicados al disminuir un 0,49 % el tráfico de contenedores, que cayó a 1,96 millones TEU.

El crecimiento del de Barcelona, según el ente de Sixte Cambra, se atribuye al «excelente» comportamiento de los contenedores, asegura a través de un comunicado en pleno conflicto laboral.

Seguimiento desigual

Respecto a esa movilización, la huelga convocada ayer por los sindicatos de estibadores contra la reforma del sector ha tenido un seguimiento desigual, pues el amplio seguimiento en puertos como el de València no tuvo lugar en Barcelona. Según Puertos del Estado, en las terminales de Best, Setram, Bit, Coma i Riba y Sammer del recinto catalán el trabajo se desarrolló ayer «con normalidad». Esto no pasó en el Puerto de València que trabajó a medio gas, con un bajo ritmo de producción como consecuencia del nuevo paro convocado por los estibadores a lo largo de la jornada, durante horas alternas, y que se repetirá el próximo miércoles y el viernes.

Según fuentes portuarias, la huelga realizó «sin incidentes» y el tráfico de camiones en las terminales fue «fluido» en el recinto del Grao, donde están atracados una quince de buques de mercancías en las instalaciones de Noatum, MSC, APM Terminals (Grupo Maersk) y Valencia Terminal Europa (de Grimaldi). Además, en la zona de fondeo había cuatro embarcaciones.

El Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cifró en 146 millones las pérdidas económicas por las jornadas de huelga. Y advirtió de que Maersk está buscando puertos alternativos a los de España.