La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València están trabajando para atajar el descontrol actual, que está generando problemas de convivencia con los vecinos y un incremento de los alquileres. El alcalde de València, Joan Ribó, ha planteado que los propietarios de apartamentos turísticos paguen un IBI especial y la nueva ley de turismo del Consell endurece las sanciones con multas por infracciones muy graves de hasta 600.000 euros. El sector hotelero insiste en que están sufriendo competencia desleal porque cumplir toda la normativa legal les cuesta más de 18 euros por noche y habitación ya que el ordenamiento español es muy garantista frente a los apartamentos ilegales que no tienen ningún tipo de control.