La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) celebró ayer su Asamblea General y su presidente, Vicente Lafuente,celebró que el ejercicio 2016 se ha cerrado con «una autonomía financiera del 100%, sin dependencia de subvenciones externas, lo que garantiza su viabilidad como organización saneada y autosuficiente», señaló.

Esta patronal sectorial, con 35 asociaciones y cerca de 3.000 empresas de la industria, comercio y servicios del metal, «representa a un sector que supone el 30% del PIB industrial; que aglutina el 34% del comercio exterior; genera el 25% del empleo industrial; y cuya inversión en I+D+i supone el 22% del total de gasto de las empresas con sede en la Comunitat Valenciana».

Con todo, Lafuente alertó sobre los peligros que aún deja la situación económica: «El sector se sigue enfrentando a una recuperación económica aún no consolidada, a un escenario internacional inestable, y que en el ámbito nacional y autonómico sigue echando en falta un realista y adecuado Plan Industrial que prime el incremento de participación de este sector en el PIB que es fundamental en la economía».

Para Lafuente, esto conlleva una labor de máxima responsabilidad a la hora de exigir que se corrijan escenarios que distorsionan la estabilidad del tejido empresarial que representa Femeval. Con esta misión, en 2016 se solicitó la complicidad del Consell para impulsar propuestas orientadas al conjunto tejido productivo.

Entre ellas, una responsabilidad compartida público-privada en la implantación de medidas que eviten el debilitamiento de la industria; poner de moda al tejido empresarial; ilusionar a la juventud con salidas profesionales estables y de futuro; y garantizar salarios dignos para no caer en la precariedad laboral.