Cuatro amigos empresarios entraron en un restaurante parisino especializado en sushi. No era el típico japonés tradicional, formal, «aburrido». «Vimos algo divertido, una calidad de producto en un ambiente más desenfadado». De aquella revelación nació Miss Sushi, una de las cadenas de restaurantes de comida japonesa más populares en el mercado español.

Uno de aquellos empresarios era Jorge Vidal, actual CEO de esta cadena valenciana con sede en Castelló, junto con tres personas más. A punto de cumplir una década (lo hará en 2018) aquella idea se encuentra en plena expansión. Lo que arrancó con un restaurante en la plaza Cánovas de València es hoy una cadena de 22 restaurantes (cinco propias y 17 franquicias), con presencia en Murcia, Alicante, València, Tarragona, Barcelona, Lleida, Zaragoza, Sevilla, Madrid y Oviedo.

Respecto al futuro inmediato, Vidal celebra que «la proyección que tiene la marca es buena». «El salto importante lo vamos a dar en los dos próximos años. Una vez has crecido es cuando tienes credibilidad», añade. La firma, en estos momentos, compite en un segmento en que proliferan diferentes actores y no paran de surgir propuestas.

Sus planes pasan por duplicar su tamaño y alcanzar los cuarenta puntos en dos años. Tras expandirse por la C. Valenciana, Murcia, Cataluña y consolidarse en Madrid, en los últimos meses han entrado en los mercados del norte y del sur, con Oviedo y Sevilla. En estos momento, la marca tiene un volumen de negocio de unos 20 millones.

La internacionalización tendrá que esperar. «Ha habido alguna oferta, contactos en Italia, Portugal y México, pero queremos acabar de desarrollar el proyecto en España. Para salir hay que basarse en la figura de un socio local. No es lo más inmediato», concluye.