Los directivos de Coca Cola no han ocultado su malestar por la decisión de algunas autonomías, como Cataluña, de introducir un tasa a las bebidas azucaradas. Mientras, la Generalitat Valenciana descarta copiar el impuesto catalán sobre las bebidas azucaradas, si bien un decreto impedirá su venta en máquinas expendedoras de sedes públicas.

Según Litrán se trata de un tributo «discriminatorio». Con todo, aseguró que es pronto para tener valoración del impacto de esa medida sobre las cuentas de resultados de la firmas- «Nos adaptamos a las necesidades, no aceptamos los impuestos discriminatorios aunque cumpliremos lo que toca», puntualizó.

Coca-Cola está adaptando la composición de sus bebidas para reducir o eliminar su contenido de azúcar. Desde el año 2000, Coca-Cola ha reducido en España un 38 % el contenido de azúcar por litro en todo su oferta de bebidas y prevé conseguir otro 12% desde el 2017 hasta el 2020.