Mañana entra el vigor la declaración en tiempo real del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para todas aquellas empresas que facturen más de 6 millones de euros o bien exporten parte de sus bienes y servicios. Tendrán cuatro días para comunicar todas las facturas que emitan o reciban a la Agencia Tributaria, una situación de preocupa de lleno a las 62.000 compañías españolas que se verán afectadas, de las que unas 8.000 son firmas con domicilio fiscal en la Comunitat Valenciana.
El llamado Suministro Inmediato de Información (SII), un método que ha impuesto Hacienda para atajar el fraude y revolucionará totalmente la gestión de un impuesto que se introdujo en España en 1986, no afectará -al menos por le momento- a las gran mayoría de las 320.000 microempresas, que representa el 96% del total del tejido empresarial de la autonomía. Con todo, la preocupación entre las empresas -especialmente las pymes- es máxima porque el desarrollo normativo no se conoció hasta hace dos semanas y Hacienda sigue introduciendo pequeños cambios.
Más cargas administrativas
Según el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, los empresarios valencianos «están igual de mal preparados que el resto de los empresarios españoles; pero no por dejadez o falta de agilidad, sino porque la práctica totalidad de los productos y sistemas contables e informáticos necesarios para cumplir con esta nueva carga administrativa, todavía no están adaptados a la nueva normativa». En ese sentido recuerda que existen importantes proveedores de software de gestión que han avisado que la adaptación de sus aplicaciones no estará lista hasta otoño de este año.
La nueva obligación formal conlleva para las empresas un gran esfuerzo de adaptación de sistemas informáticos y contables, así como el establecimiento de controles o asignación de personal a estas nuevas tareas. «Como siempre, estos costes inciden directamente sobre la cuenta de resultados - sólo hay costes; no hay beneficio alguno para las em presas-, mermando la competitividad de las empresas españolas y valencianas frente a las instaladas en otros enclaves económicos comunitarios que, pese a estar en territorio del IVA, no estarán sujetas a las nuevas formalidades que afectan a las que operen en nuestro país», lamenta Navarro.
«No llegan a tiempo»
Según Blanca Ángel Barberán, asociada principal del departamento de Derecho Tributario de Garrigues en València, «las empresas están haciendo un importante esfuerzo, invirtiendo tiempo y medios para cumplir con las exigencias de este nueva sistema. Sin embargo, muchas de ellas no van a llegar a tiempo en condiciones, por lo que los primeros meses habrá retrasos en el envío de la información y numerosos errores que habrá que gestionar», puntualiza esta experta en fiscalidad.
Las empresas están ya invirtiendo en los medios técnicos necesarios, pero lo interesante será, una vez en funcionamiento el sistema, ver la gestión que hace la AEAT con tal volumen de información. «Atender todas las incidencias y revisar las discrepancias que surjan del contraste de la información no será sencillo», destaca Blanca Ángel.
Recursos
Mientras tanto, desde la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunitat Valenciana (Apafcv), advierten de que hay un colectivo importante de empresas exportadoras, en su mayoría pymes, no disponen de recursos administrativos e informáticos preparados para afrontar este nuevo reto.
La vicepresidenta de esta organización empresarial, Carolina Verdes, reconoció recientemente en una jornada de Apafcv que las empresas han dejado hasta última hora esta adaptación a las nuevas normas que requiere la Agencia Tributaria.
