Compromís denunció ayer otro impago del PP en Feria Valencia por valor de 4.220 euros por un desayuno organizado el 22 de abril de 2002 con 5.000 militantes del partido para aclamar al entonces presidente del PP y del Gobierno, José María Aznar. Así lo anunció la portavoz de la coalición en la comisión de investigación de Les Corts sobre la gestión de Feria Valencia, Teresa García, quien detectó el impago de la factura correspondiente a ese acto, el primero de una extensa jornada de trabajo de Aznar en la provincia de Valencia que incluyó una visita al Hospital de la Ribera y una reunión con el presidente de Argelia.

García señaló que, durante la investigación, han podido constatar cómo el uso del recinto de la institución por parte del PP «no se circunscribe sólo al Congreso de 2008 donde Mariano Rajoy fue elegido presidente de su partido», y por el que el PP debe todavía más de 568.000 euros a la Feria que un juez acaba de ordenar que abone.

«De momento ya hemos podido constatar una factura más que el PP no pagó a Feria Valencia para un acto en el que, según cuentan las crónicas periodísticas del día siguiente, un Aznar enardecido por las aclamaciones de sus compañeros de partido ofreció un fervoroso discurso triunfalista sobre su gestión y la del entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana», afirmó.

Compromís considera que «la fiesta de la corrupción amparada por el PP durante veinte años tiene un reflejo importante en Feria Valencia» y señaló que «los impagos constantes del PP por el uso de este recinto público tienen mucho que ver con la nefasta gestión que la dirección de la Feria nombrada por el PP realizó y que dejó un agujero de 1.000 millones». Esa dirección la encabezó desde finales de 1999 hasta 2013 Alberto Catalá. Bajo su presidencia, la institución llevó a cabo unas obras de ampliación con elevados sobrecostes cuya multimillonaria deuda ha tenido que asumir finalmente la Generalitat.

García criticó que los gestores de la Feria «comprobaban cómo el PP no pagaba y ellos mismos actuaban con esa negligencia, propiciando sobrecostes brutales en las obras de ampliación y gastando dinero público como si fuera dinero suyo, haciendo regalos a cuenta del dinero de los valencianos y empleando las tarjetas bancarias de la entidad ferial como black cards para pagar y regalar artículos de lujo, puros o entradas para la Fórmula 1». Desde Compromís, según advirtió la diputada, «no vamos a dejar de trabajar para que los que saquearon Feria Valencia devuelvan el dinero».