Uno de los efectos colaterales de la afluencia récord de turistas extranjeros que vive España está siendo la subida de precios en los establecimientos hoteleros. Y de ello, como en la teoría del aleteo de la mariposa, se desprende un segundo fenómeno: el turismo nacional ha dejado de crecer, o al menos no lo hace conforme lo estaba haciendo hasta el momento.

Según los últimos datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE, en mayo se produjo un estancamiento de visitantes españoles a la C. Valenciana. Solo incrementaron un 0,4%, mientras el turismo extranjero creció un 10% hasta los 353.407 viajeros. Más preocupante es que el número de pernoctaciones hoteleras cayó un 2,4% respecto a mayo del pasado año, mientras que las noches hoteleras de turistas extranjeros subió un 10%.

El fenómeno no es exclusivo de mayo. En los cinco primeros meses del año, el número de viajeros españoles creció un 1,7%. El de extranjeros, por su parte, lo hizo un 10,6%, seis veces más. En el conjunto español, el turismo extranjero, al menos en hoteles, crece el triple que el nacional.

¿Dónde están? «Hay recuperación del mercado nacional pero a España van a llegar a 80 millones de turistas extranjeros. De ahí el incremento de precios lógico, porque la rentabilidad está por los suelos y eso hace que destinos lejanos pueden ser igualmente atractivos», expone Eva Blasco, vicepresidenta de la Asociación Europea de Agencias de Viajes.

Según percibe este sector, el incremento de precios hoteleros en España (como en las islas), así como la elevada ocupación, está haciendo al turista español volver a mirar a destinos internacionales, que se ofrecen «a precios análogos». «Los destinos del Caribe están muy bien posicionados, salen ofertas buenas», explica la dirigente empresaria, que también apunta al buen funcionamiento de destinos urbanos europeos.

En efecto, el auge de los precios hoteleros por el incremento de la demanda y la inversión en mejora de las instalaciones es un hecho. La encuesta de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y la consultora PwC confirma un crecimiento de las expectativas de rentabilidad. El 80% de hoteleros prevé subida de precios, y el 96%, una mejora de la rentabilidad respecto a 2016.

Un informe de Trivago constata en la C. Valenciana la subida del precio medio hotelero un 5,7% hasta una tarifa media de 92 euros en junio. En Valencia ciudad es un 8%. Otro destino de costa como Málaga, este pasado mes la tarifa ha sido un 20% más cara, y en Madrid, el precio de la habitación hotelera creció un 35% hasta los 153 euros.

Desde el lado de la patronal no ve con preocupación una posible fuga de nacionales hacia destinos extranjeros. «Eso está más vinculado con la mejoría de la economía doméstica que a un falta de destinos a precios asequibles», señala Luis Martí, portavoz de la patronal autonómica hotelera. El dirigente opina además que la capacidad de crecimiento de la demanda nacional «es limitada» frente al público extranjero.

Competencia de los apartamentos

Lo que sí preocupa es la competencia de las viviendas turísticas no regladas y que pueden estar detrás de magnitudes como la caída del 2,4% en pernoctaciones hoteleras este pasado mayo en la C. Valenciana. «El Gobierno tiene capacidad para modificar este asunto a través de diferentes leyes. Lo mismo en la autonomía. Estamos intentando que la Ley del Turismo sea más concreta en la lucha contra el apartamento ilegal; y también los ayuntamientos de las ciudades donde el problema está más desbocado», señala Martí. «En València hay apartamentos estupendos a 60 euros. No puedes competir con eso y no puedes vender así en verano. El hotel lo tiene todo legal», añade.

De un modo u otro, la avalancha de turistas extranjeros, acelerada por fenómenos como el turismo prestado por destinos con inestabilidad política y problemas de seguridad, lo compensa todo. «Seguimos siendo beneficiados sin duda por la coyuntura internacional», valora Martí.

Según el último estudio del BBVA Research, entre el 30% y el 36% del incremento del turismo desde 2010 se debe a estos conflictos, que desvían turistas hacia España. Serían entre 11 y 13 millones de «turistas prestados» en estos años. Exceltur calcula también que en 2016, casi cuatro millones de viajeros escogieron España en lugar de Turquía o Egipto. Los problemas en París también han decantado muchos viajes hacia destinos urbanos españoles.