El Gobierno ha elevado del 2,7 % al 3 % su previsión de crecimiento de la economía para 2017, en tanto que ha bajado su estimación de tasa de paro una décima, hasta el 17,4 %.

"Se trata de una revisión prudente, inferior a la que están realizando el resto de analistas", ha afirmado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha visto la actualización del cuadro macroeconómico.

Asimismo, se ha elevado una décima la estimación de crecimiento del PIB para 2018 y 2019, hasta el 2,6 % y el 2,5 %, respectivamente, en tanto que para 2020 se mantiene en el 2,4 %.

El cálculo de la tasa de paro se ha bajado dos décimas para 2018 (15,4 %), una décima para 2019 (13,6 %) y otra décima para 2020 (11,8 %).

Con esta senda de reducción del paro, ha explicado De Guindos, al final del 2020 el empleo en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) estará por encima de los 20,5 millones de ocupados, en tanto que el desempleo se situará en 2,57 millones de personas.

Con estas cifras, el ministerio calcula que en términos EPA la tasa de paro quedará en el 16,5 % en 2017, el 14,7 % en 2018, el 12,9 % en 2019 y el 11,1 % en 2020.

El ritmo de crecimiento anual del empleo en términos de contabilidad nacional también se ha revisado al alza para todo el periodo (tres décimas más para 2017 y dos décimas más para el resto de años), hasta el 2,8 % en 2017, el 2,6 % en 2018 y el 2,5 % en 2019 y en 2020.

El ministro ha explicado que el elemento más dinámico de la economía española están siendo las exportaciones, que en 2017 van a aumentar un punto más de lo inicialmente previsto, hasta el 6,5 %, en tanto que para el resto del periodo se prevé un aumento cercano o superior al 5 % durante todo el periodo.

No obstante, la aportación del sector exterior al crecimiento de la economía se mantiene conforme a lo previsto hasta ahora, con 0,5 puntos en 2017, 0,4 puntos en 2018 y 0,3 puntos tanto en 2019 como en 2020.

En este sentido, el ministro ha destacado que el patrón de crecimiento es más equilibrado porque, aunque se basa en la demanda interna (consumo e inversión), mantiene la aportación positiva del sector exterior (importaciones y exportaciones) gracias al fuerte crecimiento de las exportaciones.

La demanda interna contribuirá al crecimiento con más de 2 puntos durante todo el periodo, tras crecer el consumo privado el 2,6 % en 2017, el 2,4 % en 2018, el 2,3 % en 2019 y el 2,2 % en 2020.

Pero mientras las previsiones de consumo privado no han cambiado respecto al anterior cuadro macroeconómico, las de inversión se han revisado al alza en torno a un punto en 2017 y 2018, hasta el 3,9 % y el 3,6 %, respectivamente, y algo menos para el resto del periodo (3,9 % en 2019 y 3,8 % en 2020).

Dentro de la inversión el mayor avance será para la construcción, que casi se duplica para este año y el próximo respecto al anterior cuadro, hasta el 3,9 % en 2017 y el 4 % en 2018, mientras que la inversión empresarial también se ha revisado al alza, pero en menor medida (dos décimas más para cada año del periodo).

De esta forma, la inversión en bienes de equipo llegará al 4,2 % en 2017, al 3,5 % en 2018 y al 4,2 % tanto en 2019 como en 2020.

Economía destaca que de cumplirse estas previsiones, la economía española mantendrá el elevado diferencial de crecimiento con las principales economías desarrolladas, en especial, las de la zona euro, para las que la Comisión Europea prevé un crecimiento ligeramente inferior al 2 %.

En un contexto de mayor crecimiento del comercio mundial, la economía española puede aprovechar mejor las oportunidades para ampliar mercados gracias a las mejoras de competitividad conseguidas en los últimos años, añade el ministerio.