Han tenido que pasar más de seis años para que el crédito contenga su caída y se encuentre ya muy próximo a situarse en terrenos positivos en la Comunitat Valenciana. Así lo pone de manifiesto el último boletín del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) de la Generalitat, correspondiente al primer trimestre de 2017. Al cierre de marzo, el crédito solo se había reducido en un 1,02 %, frente al descenso del 2,17 de diciembre de 2016. Hay que remontarse al último mes de 2010 para encontrar un porcentaje más bajo: 0,24 %. Entremedias se han contabilizado descensos de gran calado, como el 12,51 % de 2012 o el 10,65 % de 2013. Fueron, estos últimos, algunos de los años más duros de la crisis. La banca había echado el cierre al grifo del dinero.

Con la recuperación económica, la situación ha cambiado. Todavía se está produciendo desapalancamiento de familias y empresas, lo que explica que el volumen global de crédito no crezca, al igual que la mayor prudencia de las entidades financieras y el regreso de las grandes empresas a la financiación extrabancaria. Sin embargo, empieza a notarse alegría, incluso en el denostado mercado inmobiliario. De hecho, bancos y cajas, que acaparan la mayor parte del sector, están más cerca que la media en volver al crecimiento crediticio, ya que el descenso en la Comunitat Valenciana fue solo del 0,75 %. Por su parte, las cooperativas, que tienen un peso específico en la autonomía, redujeron los préstamos en un 3,55 %. Los primeros acapararon 108.324 millones de euros al cierre de marzo de 2017, lo que supone el 9,05 % del total nacional. Las segundas, por su parte, alcanzaron los 11.589 millones, un 13,26 del total. En conjunto, por tanto, fueron 119.913 millones, un 9.34 % de todo el crédito concedido en España.

Depósitos

Contrariamente a lo que sucede con el dinero prestado, la capacidad de ahorro de empresas y familias valencianas sigue al alza. Los depósitos se situaron al cierre del primer trimestre en 96.741 millones de euros, con un incremento del 3,84 %. En los bancos y cajas la subida fue del 4,28 %, mientras que en las cooperativas de crédito se quedó en 1,11 %, si bien estas últimas solo acaparan el 13,53 % del total. Como ha venido sucediendo en los últimos trimestres, los depósitos a plazo fijo, que las entidades financieras ya no remuneran por los bajos tipos de interés, se contrajeron en la Comunitat Valenciana en un 22,16 %, dos puntos por debajo de la media nacional. Este producto se redujo más en los bancos y cajas (22,86 %), que en las cooperativas de crédito (18,62 %).