La empresa Oracle, multinacional líder de la transformación digital y proveedora de informática de la Generalitat Valenciana, anunció el pasado 22 de junio el comienzo de un Expediente de Regulación de Empleo que afectaría a 252 trabajadores de distintos centros españoles de la empresa. Este expediente de regulación de empleo supone el 15 % de la plantilla total de Oracle Ibérica, nombre que adquiere la filial en España de la corporación estadounidense. Este ERE afectaría a las plantillas de los centros ubicados en Valencia, Madrid, Barcelona, Bilbao, Málaga y Sevilla.

Desde UGT y CCOO ya se ha mostrado el total rechazo a este ERE al considerar que «no está justificado», ya que la filial española de la compañía estadounidense «registró un beneficio neto de 4,45 millones de euros en el ejercicio 2016, lo que supuso multiplicar por cuatro la cifra obtenida el ejercicio anterior». Asimismo, ambos denunciaron que estos beneficios tienen su origen «en la relación contractual que tienen con distintas administraciones públicas», como es el caso de la Generalitat Valenciana.

Desde ambos sindicatos también se criticó que la empresa no haya respetado los plazos establecidos para anunciar este expendiente regulatorio.

Este anuncio, según afirmaron ambas centrales sindicales, «responde al interés de Oracle de realizar una deslocalización de nuestro país a terceros países, aprovechándose de las ventajas que la legislación laboral española les ofrece».

Para evitar los despidos, UGT y CCOO no descartan llevar a cabo distintas acciones para evitar que este ERE de 252 trabajadores continúe adelante, exigiendo «el mantenimiento de los puestos de trabajo en los distintos centros de repartidos por la geografía nacional».