Las multinacionales Bergé y Arcelor Mittal reclaman al puerto 67,8 millones de euros por sendos litigios que llevan enquistados años, según recogen las cuentas consolidadas de 2016 de la Autoridad Portuaria de València. Bergé exige 43,8 millones de euros por las obras de la terminal de coches de Sagunt que promovió su filial Carport Sagunt y Arcelor Mittal pide 24 millones de euros por derechos en tasas portuarias que heredó de Siderúrgica del Mediterráneo (Sidem). Fuentes del puerto explicaron ayer que el Consejo de Estado ya les ha dado la razón frente a la reclamación planteada por Bergé y están esperando la respuesta de los tribunales frente a la petición de Arcelor. El puerto, según avanzó ayer Expansión y recogen las cuentas, tiene provisionado a corto plazo 9,6 millones de euros por reclamaciones de los ayuntamientos por el Impuesto de Bienes Inmuebles.

La APV decidió someter hace dos años al Consejo de Estado la situación de la concesión de vehículos de Carport Sagunt, que solicitó la liquidación de la sociedad tras entrar en concurso de acreedores. Carport suspendió pagos con un pasivo de 37 millones de euros en 2013 y cerró la terminal especializada en el embarque y desembarque de vehículos. A pesar de la situación, la APV mantuvo que la concesión no estaba extinguida y ahora Bergé (como matriz de Carport) ha interpuesto un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de València por importe de 43.864.326 por el coste de las obras que realizó en la terminal.

Las cuentas especifican que el 19 de febrero de 2016 el consejo de administración de la APV rechazó hacer frente al pago de los 43,8 millones con el respaldo del Consejo de Estado. Por este apoyo favorable del órgano estatal, el puerto está convencido de que el TSJ le va a dar la razón en el litigio con Bergé y no ha realizado ningún provisionamiento de dinero por el litigio.

Arcelor Mittal también ha presentado un recurso contencioso administrativo reclamando que se le restituya el acceso al régimen de bonificaciones de tasas portuarias por una cuantía aproximada de 24 millones de euros. El origen del litigio también está en las instalaciones de la APV de Sagunt. Arcelor Mittal solicitó sin éxito a la Autoridad Portuaria de València la recuperación de una concesión concedida en 1989 a la entonces Siderúrgica del Mediterráneo (Simed) en el muelle sur de la dársena del Port de Sagunt y que en 1990 quedó en suspenso tras adjudicarlo a otra empresa. El destino de esos bienes era el desarrollo de actividades de recepción de materias primas destinadas a la factoría de su propiedad ubicada junto al Port de Sagunt y la expedición de productos fabricados procedentes de la misma por un plazo de 39 años.

Sin embargo, el consejo de administración del Puerto de València tramitó un concurso público para ocupar esos bienes con destino a la construcción y gestión de la explotación de una Terminal Integral Automatizada. El consejo de administración de la APV decidió finalmente adjudicar el contrato a Terminales Marítimas de Sagunt (Temarsa) -actualmente Noatum Ports Valenciana- y firmó la suspensión de la concesión otorgada a Simed con efectos desde el día de formalización del contrato de concesión con Temarsa. La APV renovó en 2015 la concesión a Noatum al considerar que era más interesante la utilización de la terminal para la gestión de contenedores en vez de para uso siderúrgico, según explicaron ayer fuentes del puerto.

Arcelor reclama ahora en los tribunales que se le restituya el acceso al régimen bonificado de tasas portuarias y exige el acumulado durante los 25 años de concesión por lo que la suma asciende a 25 millones de euros. La APV tampoco ha provisionado los 25 millones al estar convencida de que los jueces le darán la razón.