Los puertos de la provincia de València generaron en 2015 un impacto económico de 2.352 millones de euros, una cifra que equivale al 2,49 % del valor añadido bruto de toda la Comunitat Valenciana, según el «Impacto económico de los puertos de la Autoridad Portuaria de València en 2015», un estudio presentado ayer y elaborado por el Departamento de Economía y Ciencias Sociales y por el Grupo de Investigación Económica Internacional y Desarrollo de la Universidad Politécnica de València. La mencionada cifra global surge de la suma de los 723 millones generados por los recintos portuarios propiamente dichos y de los 1.629 millones de impacto que su actividad propicia en las empresas de la comunidad portuaria.

El estudio detalla cuál es la influencia de los puertos en los distintos sectores vinculados a ellos. En primer lugar aparece transporte y comunicaciones, con un 19,11 % del total. A continuación figuran la construcción (14,96 %), inmobiliaria y servicios a empresas (14,91 %), comercio y reparación (13,40 %), energía (7,44 %) e intermediación financiera (5,41 %).

La actividad realizada por las tres entidades que conforman la APV -València, Sagunt y Gandia- generó en dicho ejercicio, sin contar el subsector de los cruceros, casi 38.000 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos. Se trata, por tanto, del 2,04 % del total de empleos de la Comunitat Valenciana. En los tres recintos portuarios trabajan en la actualidad 7.667 personas entre operarios y prestadores de servicios. El resto -29.311- es empleo indirecto o inducido. Más de una tercera parte (13.564) correspondió a transporte y comunicaciones.

Por último, los tres puertos y las empresas que ejercen en torno a ellos generaron unas rentas salariales brutas de 1.194 millones. Gracias a la actividad de estas instalaciones, Hacienda ingresó 50 millones en impuestos.

Por otro lado, el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez, aseguró que la falta de acuerdo entre empresas y estibadores para las sustituciones de verano por vacaciones ha generado que entre 18 y 20 barcos diarios queden paralizados en el Puerto de València ante la falta de personal para descargar la mercancía, así como ha frenado el aumento de la actividad del recinto en un 15%, según informa Europa Press.