La nueva Ley del Juego de la Generalitat también incluye en uno de sus apartados la regulación de las apuestas en la pilota valenciana, una práctica ilegal que se viene realizando desde hace siglos y que antes de la profesionalización servía para pagar los salarios a los jugadores. La idea de la administración es legalizar las «travesses» para evitar en un futuro posibles denuncias de otros operadores del juego en la Comunitat Valencia, según explicó el director general de Tributos, Eduardo Roca.

«En la actualidad las apuestas en la pilota es un juego ilegal al que hay necesidad de regular. Hemos hablado con la Federació de Pilota y están encantados con que pueda legalizarse», argumenta Roca. «Las apuestas tributarán pero no con un afán recaudatorio, sino para que no haya un trato de favor. La otra alternativa era declararlos exentos», explica el director general.

Las apuestas en la pilota valenciana son un agujero negro de movimiento de dinero sin ninguna tributación. Para que un aficionado pueda apostar cien euros por que gane el equipo «roig» es necesario que otro u otros apuesten la misma cantidad por el equipo «blau» para cerrar la «travessa». Quien gana se lo lleva todo excepto el 15 % en el caso de Pelayo (València) y el 12 % en el resto de trinquets, cantidad que recaudan los organizadores.

La nueva ley fijará que cada partida de pilota tribute 100 euros a la administración valenciana para poder celebrar las apuestas. «Le damos una legalidad especial que es diferente a las otras apuestas que regula la Generalitat. No es con afán recaudatorio pero sí para evitar agravios con otros operadores», defiende Eduardo Roca.

Así, la Generalitat creará un registro de las apuestas que se realizan en los trinquets, una práctica que sólo se ha generalizado en el mundo profesional. «La Federación está encantada porque muchos patrocinadores no entraban por esta ilegalidad», asegura.