El sector azulejero castellonense está creciendo a todos los niveles. Mejoran sus resultados comerciales con incrementos de sus ventas internacionales y también aumenta su producción, y lo hace con cifras más que significativas solo en junio, y comparado con el mismo mes de 2016, la fabricación de pavimentos y revestimientos cerámicos fue un 10,7 % mayor, pero el incremento registrado en los seis primeros meses del año es del 13,1 %.

Por lo tanto, si el sector lograra cerrar 2017 con el mismo incremento de la producción se situaría en los 556 millones de metros cuadrados, a tan solo poco más 100 millones de metros cuadrados de la cifra récord alcanzada por el sector, que fue de 660 millones de metros cuadrados y que corresponde a al año 2006.

Crece la producción para atender la demanda comercial procedente del mercado nacional, del que no se tienen datos oficiales, pero también de la exportación que, según las estadísticas facilitadas por el Instituto de Comercio Exterior (Icex), correspondiente a los cinco primeros meses del año, se ha incremenatdo un 5,1 % con respecto al mismo periodo del año anterior. Y aunque hay mercado como Arabia Saudí o Argelia que registran bajadas importantes, los principales clientes del Tile of Spain crecen y lo hacen a buen ritmo: Estados Unidos crece un 26,4 %, Italia un 17,3 % y Francia, que se mantiene como primer cliente de la cerámica de Castelló, ha incrementado sus ventas un 6,6 %.

Pero si se analizan solo los datos de mayo, último mes del que se tienen datos oficiales, las ventas internacionales del sector alcanzaron los 280,54 millones de euros, lo que supone un 13,8% más que en el mismo periodo del pasado año 2016, ya que crecieron todos los mercados, incluso los que peor evolución estaban teniendo en los últimos meses, caso de Arabia Saudí, que avanzó en mayo un 12,2%; el Reino Unido, que aumenta el valor de sus pedidos en un 20,1%; o Rusia, que avanzó en un 26,1%.

Visión empresarial

En cualquier caso, el presidente de la patronal Ascer, Isidro Zarzoso, afirmó en un desayuno informativo organizado por Levante EMV y el Banco de Sabadell, que a pesar de los importantes crecimientos que se están experimentando, en algunos países, principalmente en Estados Unidos, no hay que bajar la guardia porque «hay otras zonas muy importantes que se están conteniendo, por las importantes trabas comerciales que están apareciendo en los países del Magreb y otros del resto de África, así como otras tendencias proteccionistas que se están extendiendo al resto de mundo».

Zarzoso, además, remarcó en su intervención que, aunque es cierto, que el consumo de cerámica «crece en el mundo, la capacidad productiva mundial lo hace más rápidamente». Y por eso, según el presidente de la patronal, la marca Tile of Spain se deberá enfrentar a «unos años de gran producción y creciente competitividad de terceros productores. Por lo tanto, la diferenciación y el conocimiento, en todos sus aspectos de actividad industrial y empresarial, pero con mucha cautela van a ser claves para mantener y mejorar nuestra presencia en el mundo».

Por su parte, el director general de la empresa Colorker, Manuel Ángel Murillo, opina que el sector azulejero «está atravesando un momento de expansión gracias a su esfuerzo, constancia y buen hacer especialmente tras los años difíciles atravesados. Esto ha sido gracias a fortalezas sectoriales como su apuesta por la innovación, desarrollo constante de productos orientados al mercado y la propia fortaleza que representa el factor clúster del sector. Sin duda hay también alguna debilidad como pueda ser la dificultad para incorporar más talento capacitado en nuestras organizaciones para cubrir las necesidades profesionales que nuestras empresas tienen hoy o también la percepción de un posicionamiento de marca país inferior al que podríamos aspirar a tener en los mercados internacionales».

Murillo, además, alerta de que el sector siempre debe «estar muy pendiente de nuestro principal competidor europeo, Italia, pero también de otros próximos como Turquía».

El gerente de Fabresa, Luis Carda, considera que el sector, en general, «se encuentra en un buen momento, si bien para las compañías que trabajan mucho con los países del norte de África y del Medio Oriente, este año se les pueden complicar las cosas» y asegura que los competidores contra el que España tiene que dirigir todas sus fuerzas son «China, India e Italia».