«La línea de trabajo es la correcta». Así se expresó ayer el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, respecto al rediseño de Puerto Mediterráneo, el gran complejo comercial y de ocio que debería ubicarse en ese término municipal si la Generalitat no hubiera prohibido el año pasado el proyecto alegando, de manera especial, deficiencias medioambientales. Tal como adelantó ayer Levante-EMV, Intu, el grupo británico promotor del recinto, proyecta ahora transformar la futura cubierta de esta instalación en un inmenso manto verde de más de 200.000 metros cuadrados con el indisimulado propósito de acercarse a las exigencias de la administración autonómica de cara a la petición de una nueva autorización. Por cierto, la conselleria de Obras Públicas, que firmó el rechazo al proyecto, declinó pronunciarse sobre el nuevo diseño y remitió a este diario al departamento de Agricultura y Medio Ambiente, donde nadie respondió.

Sagredo aseguró ayer a este diario que «agradecemos el esfuerzo de adaptación realizado por Intu, que consigue que el proyecto no sea solo generador de actividad económica, sino regenerador de una zona prácticamente árida». En su opinión, «la línea de trabajo es correcta para conseguir un proyecto que aúne todas las sensibilidades, sobre todo las que abogan por la sostenibilidad, como es el caso del gobierno municipal de Paterna». El alcalde concluyó que «el turismo, cuestionado en estos días en toda España, repuntará en la Comunitat Valenciana con una oferta, como esta, de ocio, comercio y deportes en plena naturaleza».

Y es que el nuevo proyecto contempla que el 50 % de la zona verde sea accesible para los visitantes y dispondrá de áreas de ocio y descanso, huertos, jardines, caminos para practicar el running, zonas deportivas y parques infantiles. Según las fuentes consultadas, los terrenos donde se ubicaría el proyecto, actualmente una zona degradada en su mayor parte, se rescatan y recuperan para transformarlos en un gran jardín. La zona estará constituida por una sucesión de espacios cóncavos vegetados que estarán articulados por senderos de trazado sinuoso conectados con los recorridos peatonales.

En los estudios que está realizando Intu se han identificado unas 60 especies compatibles con los criterios ambientales del proyecto. A modo de ejemplo, en uno de los espacios se recreará un pinar de carrasco, que es la vegetación forestal dominante en la zona. Se ha proyectado un dosel arbóreo alto monoespecífico de pino carrasco junto con enebros y sabinas, de porte más bajo. El estrato arbustivo, gran protagonista de la cubierta, estará constituido por lentisco, palmito y algo de brezo y bufalagamarina. Se espera que los pinos ofrezcan refugio a las aves.