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Análisis

Blackstone: El mayor «casero» privado de España

Tras comprar el 51 % de los activos inmobiliarios del Popular, el fondo estadounidense gestiona en el país un volumen de más de 12.000 millones

Blackstone: El mayor «casero» privado de España bloomberg

A paso de gigante, eso sí, el fondo estadounidense Blackstone se ha convertido en menos de un lustro en la mayor inmobiliaria privada de España. El gran golpe lo ha protagonizado esta semana al comprar el 51 % del suelo, viviendas y locales que tenía el Banco Popular. Especializado en adquirir activos inmobiliarios tóxicos a bajos precios para luego buscar elevadas plusvalías, Blackstone formalizó su primera operación en España en el verano de 2013 y fue muy polémica, porque se quedó con 1.860 viviendas sociales, garajes y trasteros al ayuntamiento de Madrid por 127,5 millones de euros. En aquel momento, la crisis aún tenía al país en carne viva y el consistorio madrileño necesitaba liquidez.

Una operación como aquella y la adquisición de los despojos que tuvieron que ingerir las entidades financieras españolas más expuestas al ladrillo en los años previos a la Gran Recesión son el territorio favorito por donde planea este indisimulado fondo buitre. En efecto, al año siguiente, la entidad fundada en 1985 en Nueva York por Stephen Schwarzman, realizó su primera gran operación en el país al comprar las hipotecas tóxicas de Catalunya Banc. El paquete estaba valorado en 6.400 millones de euros, pero el fondo abonó poco más de la mitad, en concreto, 3.600 millones.

Compra a la Sareb

En enero de 2015, Blackstone cerró un nuevo acuerdo, en este caso con la Sareb. El denominado banco malo supera al fondo estadounidense en volumen de activos gestionados, pero tiene la particularidad de que el 45 % de su capital es de titularidad pública. La Sareb fue constituida en 2012 para que las entidades financieras intervenidas, fundamentalmente, le traspasaran buena parte de sus carteras inmobiliarias. En el caso que nos ocupa, el banco malo vendió a Blackstone una cartera de préstamos con un valor de 237 millones de euros. Los activos estaban ubicados, preferentemente, en la Comunitat Valenciana, Madrid y Galicia.

Posteriormente, el fondo de Estados Unidos, que gestiona activos por valor de 335.950 millones de euros en todo el mundo entre hegde funds, fondos de private equity, carteras de crédito y activos inmobiliarios -93.395 millones de euros en este último caso-, llegó a un acuerdo con el BBVA para adquirirle un paquete de 3.500 inmuebles con un valor de 300 millones de euros. El 18 % de los mismos, es decir, en torno a 700, se encuentran en la Comunitat Valenciana. La reiterada presencia de esta autonomía no es sorprendente, dado que fue una de las protagonistas esenciales de la burbuja del ladrillo. En relación con esto, fuentes de Anticipa Real Estate, la antigua plataforma inmobiliaria de Catalunya Banc que ahora gestiona los activos de Blackstone en España, no precisó, a preguntas de este diario, su volumen de activos en la Comunitat Valenciana, donde debe ser relevante, dado que la antigua caja catalana fue activa en este mercado. Tampoco el Popular quiso precisar el alcance valenciano de lo que ha vendido a Blackstone. Ahora bien, el portal Aliseda Inmobiliaria, constituida en enero de 2014 para gestionar el negocio del ladrillo del Popular, tiene en el mercado más de 300 activos ubicados en las principales ciudades de la autonomía.

5.000 millones

Con todas estas operaciones, Blackstone atesoraba unos 7.000 millones en España, que han subido a 12.000 tras cerrar la operación con el Santander, el nuevo propietario del Popular. El valor neto contable del negocio inmobiliario de este último era de 30.000 millones, pero tras diversas depreciaciones y amortizaciones, el valor de esta cartera cayó a 10.000 millones. Y Blackstone, ha pagado 5.000 por el 51 % que ha adquirido.

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