Con la banca anémica a la hora de remunerar los depósitos a plazo, los ahorradores siguen dirigiendo sus miradas -y su dinero- hacia los fondos de inversión como una forma de tratar de obtener mayores rentabilidades. El patrimonio de estos instrumentos financieros lleva más de un año de crecimiento continuo mes tras mes. El pasado julio alcanzaron un nuevo máximo de 253.146 millones de euros, tras registrar un incremento de 1.727 millones respecto de junio, lo que implica un 0,7 % más. En marzo de 2016, el patrimonio de los fondos estaba en 216.137 millones y en diciembre de 2014, en 194.844, según los datos hechos públicos por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), correspondientes a julio.

Inverco destacó que la menor aversión al riesgo del inversor español ha propiciado un incremento patrimonial muy relevante en las categorías con mayor exposición a acciones, como la renta variable internacional. Por contra, los fondos más conservadores -y con menores remuneraciones- protagonizaron los descensos más significativos. Entre ellos, se encuentran la renta fija, los fondos de gestión pasiva o los garantizados. Excepto los monetarios y los globales, todos los fondos tuvieron en julio rendimientos positivos. La media en el mes fue de un 0,17 %, mientras que en el acumulado de los siete primeros meses de 2017 subió al 1,75 %.