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Atitlan crea una sociedad para controlar Obinesa y cambia a gestores de la inmobiliaria

La firma inversora del yerno de Juan Roig constituye la sociedad Balaenoptera Borealis Invest tras comprar el 55 % de la antigua Lubasa

Atitlan crea una sociedad para controlar Obinesa y cambia a gestores de la inmobiliaria

Atitlan Beta S.L., sociedad participada por el grupo inversor de Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig, ha constituido la sociedad Balaenoptera Borealis Invest tras el desembarco de la compañía en Obinesa (la antigua Lubasa), en la que ha adquirido un 55 % de su capital social. Esta nueva mercantil -con sede en el cuartel general de Atitlan, en la plaza del Ayuntamiento de València- tiene por objeto «la compra, suscripción, tenencia, permuta y venta de valores mobiliarios o participaciones sociales, nacionales y extranjeros, por cuenta propia y sin actividad de intermediación, con la finalidad de dirigir, administrar y gestionar los valores y participaciones».

El administrador único de Balaenoptera Borealis Invest, constituida con un capital social de 3.647,60 euros, es Aritza Rodero, cofundador de Atitlan junto con Centeno. El grupo que es máximo accionista del grupo castellonense del negocio de la promoción, construcción, cerámica y automóvil, entre otros sectores, también acomete la reestructuración directiva de la firma castellonense tras la reciente incorporación de José María Martínez (anterior director territorial de empresas de Bankia para Valencia, Baleares y Murcia) como director general del grupo Obinesa para reforzar su apuesta por la profesionalización en la gestión. En ese sentido, Lubasa Desarrollos Inmobiliarios S.L. ha revocado poderes a José Luis Ruipérez, Pedro Campabadal, Luis Batalla Romero, Leandro Alloza, Antonio José Marco, Luis Grijalbo, José Batalla Benages, Juan Alberto Oller, Felicidad Reigada y Vicente Chuliá.

El fondo de inversión negocia desde mediados de este año con la banca acreedora de Obinesa para refinanciar la deuda próxima a los 360 millones de euros. La familia Batalla mantendrá el 45 % restante del capital social del grupo Obinesa y verá reducido sus pasivo a unos 50 millones.

Obinesa y Atitlan trabajaban desde mayo de este año en un acuerdo que garantice la solidez a largo plazo del Grupo Obinesa, según fuentes de la firma castellonense, tras el elevado pasivo del grupo y que complicó su situación financiera. Esta operación se produce paralelamente al reciente desembarco de Atitlan en la actividad inmobiliaria. Junto al fondo de inversión inversión británico y otras firmas ha ganado la batalla por la adquisición del suelo perteneciente a la sociedad Acinelav, entidad que poseía 300.000 metros en el sector del Grao y parte del recinto que utilizó la Fórmula 1.

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