La Comisión Antimonopolio alemana criticó ayer la compra de parte del capital de Air Berlin por su rival Lufthansa, y recordó que ambas compañías son «competencia directa en muchas rutas», al tiempo que consideró que una fusión entre las dos aerolíneas sería bajo «condiciones muy estrictas».

El jefe de la Comisión Antimonopolio alemana, Achim Wambach, destacó que si Lufthansa adquiere Air Berlin requeriría la renuncia de derechos de aterrizaje y despegue y advirtió de que el crédito de 150 millones de euros otorgado por el Gobierno de Merkel podría ser incompatible con las normas de ayudas estatales.

Ryanair ya ha presentado reclamaciones ante el organismo alemán de regulación de la competencia, y ante la Comisión Europea por considerar que las ayudas del Gobierno alemán estaban dirigidas a facilitar la adquisición de la compañía por Lufthansa.