La guerra entre el sector del taxi y las nuevas plataformas tecnológicas como Uber o Cabify, que ponen en contacto a pasajeros con conductores profesionales, también se libra en València. Empresas que trabajan con estas licencias VTC, es decir, de alquiler de coches con conductor, aseguran estar siendo acosadas por grupos de taxistas en espacios como el aeropuerto de Manises. Es el caso de la mercantil Asistencia Autos VIP, una empresa de alquiler de coches con chófer que, precisamente, no trabaja para Cabify, pero que asegura estar sufriendo pinchazos de ruedas y actos de intimidación.
Los testimonios, en todo caso, no llegan a la virulencia del conflicto vivido en otras ciudades, como Málaga, donde el presidente de la patronal de empresas VTC Unauto ha sido agredido durante la Feria, con ataques a múltiples vehículos. En Sevilla, numerosos vehículos fueron calcinados durante la pasada Feria de Abril.
«Es intolerable las agresiones, amenazas y acosos que sufren las empresas de VTC y sus trabajadores a los que una parte del sector del taxi agrede», lamentaba ayer Óscar Pastor, presidente de la patronal Unauto en la C. Valenciana.
«Existe un peligro real de que los incidentes acaecidos en Madrid, Barcelona, Sevilla y más recientemente en Málaga se extrapolen a Valencia. Esta situación no deseable así como las denuncias por agresiones sufridas cada vez con más frecuencia sobre todo en el aeropuerto de Manises, Unauto las ha trasladado tanto a Consellería a través de su Dirección General de Transporte, Fiscalía y Delegación de Gobierno», asegura.
El conflicto puede ir a más
En general, la patronal denuncia ataques a toda su flota de vehículos en todo el país. Esta guerra, que lleva meses en marcha, con protestas y huelgas de los taxistas en las grandes ciudades, ha subido de temperatura en las últimas semanas. Y no tiene pinta de solucionarse.
Uber, que solo opera en Madrid, y Cabify, que está en las grandes ciudades españolas (València entre ellas) tienen expectativas de crecer en los próximos meses. Las empresas de licencias VTC tienen pedidos a la administración miles de nuevos permisos, lo que permitiría disparar exponencialmente el número de estos vehículos en las calles. Las autonomías, entre ellas la valenciana, los están denegando en aplicación de la ley del transporte, que fija una proporción de solo una licencia VTC por cada 30 taxis. Sin embargo, se espera un fallo del Tribunal Supremo este otoño que podría dar vía libre a todas estas licencias. En la C. Valenciana hay más de 2.150 licencias rechazadas por la administración pendientes de la justicia.
Menos licencias de las pedidas
En el caso de València, la plataforma Cabify asegura que la demanda de los usuarios supera en cinco veces el servicio que pueden dar los conductores que trabajan para esta aplicación web. Uber, por su parte, asegura estar analizando el mercado y valora desembarcar si se eleva el número de permisos. Cabe destacar, en todo caso, que ni Cabify ni Uber tienen vehículos propios sino que son empresas locales las que trabajan para las plataformas.
