Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Francesc Colomer: "¿Tasa turística? El caladero de nuevos ingresos está en aflorar los apartamentos clandestinos"

Colomer pide cautela ante el impacto de los atentados: «No debemos perder la seguridad como ventaja competitiva»

Francesc Colomer: "¿Tasa turística? El caladero de nuevos ingresos está en aflorar los apartamentos clandestinos"

P Todo ha cambiado desde el pasado jueves. España ya está en el mapa de países golpeado por el ISIS. ¿Temor al miedo?

R Creo que la mejor terapia contra el miedo, la mejor reacción, el mejor antídoto, es la normalidad dentro de la convicción de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hecho, hacen y harán muy bien su trabajo, en coordinación internacional. No debemos perder la seguridad como ventaja competitiva. Desde la responsabilidad y la prudencia, la vida continúa, y la fortaleza de España continúa. El terrorismo es una característica de este mundo global. España presenta un índice de fiabilidad muy destacado.

PLos países que han sufrido atentados han visto reducida la afluencia turística en mayor o menor medida. ¿Cree que podemos perder la vitola de destino refugio?

R Es muy pronto para hacer pronósticos. No hay certezas. Creo que este episodio no afectará a España. Hemos de continuar manteniendo la narrativa optimista. Y transmitir seguridad y confianza. Otras zonas tienen una significación diferente, y ojalá se recuperen Túnez, Turquía, Egipto. Es una batalla global.

P Al problema sobrevenido del terror se une otro: el mayor touroperador del mundo, TUI, ya ha sentenciado que España está saturada. ¿Nos afectará?

R Creo que una declaración puntual no nos tiene que alterar y hacer ver cosas que no son. La Organización Mundial del Turismo, que no suele equivocarse, prevé que en 2018 viajarán en todo el mundo 1.800 millones de personas. Tenemos que aprender a gestionar la saturación. Con la globalización y el low cost aeronáutico hay flujos muy importantes de turistas. No hay que elevar las declaraciones de TUI. Pero tenemos el reto de que las capitales turísticas, con niveles de ocupación tan elevados, hagan fluir a todo el territorio el contingente que nos viene: el reto es repartir mejor los turistas que nos vienen.

P ¿Está València saturada con los apartamentos turísticos?

R Creo que no. Estamos en un momento de despertar de València. Hay otras zonas con problemas, y en este momento, a València la han descubierto los touroperadores en virtud de la saturación de otras zonas. Ha llegado la hora de València. El ayuntamiento va bien encaminado para fidelizar, pero jugando a la cualificación, a la autenticidad, y a productos turísticos. Es el reto en estos momentos: no perder el guión de tu producto, y eso condicionará la demanda. Estamos a tiempo de no perder la batuta y el guión. Por eso hablamos siempre de inteligencia de mercados. Buscamos los segmentos de demanda que nos interesan en virtud de productos: por ejemplo, las rutas culturales de los Borja, Ibers, Seda, Grial, Cátaros...

P ¿Qué lectura hace de la proliferación de inversión hotelera en València? ¿Puede incidir en la masificación?

R Por lo que conocemos esta inversión se orienta a la restauración de edificios. El problema nunca vendrá por ahí: eso aporta valor. El problema es lo otro: el alojamiento clandestino, competitivo en base a devaluar la calidad. El drama de una economía es cuando lo clandestino es competitivo. Las plataformas tiran los precios y tiene efectos perversos en la sociedad, como limitar el acceso a la vivienda. El hotel que va de cara no es el problema. Aporta valor, empleo, impuestos. Lo otro, no. Cuando lo sumergido es competitivo, alerta roja.

P ¿Llegará la turismofobia a València?

R No, sería poco coherente con nuestro carácter. La sociedad siempre ha convivido con el turismo, lo ha visto como revulsivo, dinamizador. No podemos culpar al turismo por comportamientos que no son del turista por ser turista. El selfie no destruye ciudades, las destruyen las bombas. Hemos de gestionar la saturación, es un reto de las grandes ciudades del XXI. Hemos de gestionar los espacios y hacer que fluyan por todo el territorio. El gran drama no es tanto la alta ocupación como el intrusismo descontrolado.

P ¿Cómo va la relación con estas plataformas que comercializan apartamentos turísticos?

R Con cuatro hemos llegado a acuerdos y se han reconducido sus expedientes. Es un mundo con modus operandi muy diferentes. Eso sí, el gobierno podría tener una posición mas activa. Se lo trasladé a la secretaria de Estado: las plataformas negocian con países, comunidades y ciudades y cuando más dispar y más se rompe la capacidad negociadora mejor para ellas. Y así han llegado hasta hoy, asediadas. Algunos gobiernos hemos reaccionado. Hemos multiplicado por 20 la sanción, de 30.000 a 600.000 euros. Vamos a dialogar, pero para explicar que la competencia desleal está prohibida y lo perseguiremos.

P Exceltur pide que se armonicen las normativas autonómicas. Es algo que ya le he escuchado a usted: no puede haber 17 casuísticas.

R Tenemos que aclararnos, primero en España, y luego en Europa. El escenario ideal es que el turismo sea un tema de Estado. Tenemos un problema que se llama economía sumergida, intrusismo y competencia desleal. El Gobierno tendría que armonizar el posicionamiento de todas las autonomías; neutralizar el argumento de las plataformas de que en Barcelona o en Madrid hacen esto o aquello. Es importante que España se posicione de forma contundente contra las plataformas, que entren en la ley.

P El ayuntamiento ha abierto el debate de la tasa turística para apartamentos y hoteles. Supongo que usted sigue en contra.

R (Ríe) El tema no nos abandonará en toda la legislatura. Sigo pensando lo mismo. El turismo no necesita más aranceles. Cuando es el 14% del PIB, y beneficia a toda la sociedad, ubicarla solo en el alojamiento es reduccionista. Los hoteleros no son los únicos beneficiarios. Soy deudor de esa idea kantiana, que ya estaba en los griegos: «Nadie se puede sentir extranjero en ningún lugar de la tierra por ser esta una superficie esférica». El caladero de nuevos ingresos está en aflorar la economía sumergida y combatir el intrusismo de los apartamentos clandestinos.

Compartir el artículo

stats