La actividad inmobiliaria sigue atrayendo a los futbolistas como vía de inversión cuando comienza el resto de sus vidas, esa que arranca al día siguiente de colgar las botas, en plena treintena. El exfutbolista y capitán hispano suizo del Levante UD, Alex Geijo, acaba de constituir con un socio la sociedad Spe6men Real State SL, con sede en el centro de València. La nueva empresa tiene por objeto la promoción inmobiliaria como actividad principal, con inclusión de la construcción, adquisición y enajenación de toda clase de bienes inmuebles, así como de su administración y explotación por cualquier medio.

El jugador, uno de los emblemas del equipo antes de las crisis que sufrió hace una década, continúa hoy en activo en Italia, concretamente el Venecia CF de la segunda división, donde afronta el tramo final de su carrera. Consultado por este diario, el delantero no quiso comentar la jugada.

Futbolistas, de hoteles a asesores

Empezando por Cristiano Ronaldo, que está invirtiendo en hoteles temáticos en torno a su figura de la mano del grupo portugués Pestana, la relación entre el futbol y el sector inmobiliario no es nueva. Ya sea como inversión en propiedades o directamente como promoción, muchos futbolistas han buscado esta vía de negocio. El futbolista valenciano Ángel Dealbert compró hace dos años un hotel en quiebra junto a Feria Valencia y el velódromo Luis Puig.

Y futbolistas de primer nivel, como el canario David Silva, también han entrado en el negocio de la promoción en su tierra, Gran Canaria. También fueron conocidas en su momento las inversiones en terrenos como las realizadas por Santi Cañizares o Raúl.

Y en este cruce de caminos entre fútbol y economía, destaca especialmente el caso de Javier Arizmendi, reconvertido en asesor de grandes patrimonios tras ser fichado por la gestora Tressis.