Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sector

Los pisos de alquiler para estudiantes se agotan en las inmobiliarias valencianas

Una habitación en una vivienda compartida cuesta de media 245 euros al mes tras incrementarse el precio un 12,9 % en un año

Los pisos de alquiler para estudiantes se agotan en las inmobiliarias valencianas

Las inmobiliarias valencianas se han quedado sin pisos para estudiantes a pesar de que la demanda todavía no está cubierta, según confirmaron a Levante-EMV tres empresas. El precio de los arrendamientos ha crecido en el último año un 12,9 % en la Comunitat Valenciana y una habitación cuesta de media 245 euros. En algunos barrios para estudiantes como Benimaclet en València las subidas son más pronunciadas. Los inquilinos aseguran que este año han tenido «muchos problemas para encontrar un piso compartido». «Está ocurriendo lo que pasaba en Barcelona hace unos años. Los pisos duran horas en las inmobiliarias», explicó una arrendataria que ha conseguido con otros dos compañeros una vivienda sin ascensor de 60 metros cuadrados en Benimaclet por 510 euros.

Benimaclet es el barrio con mayor demanda de pisos de estudiantes por su proximidad a las facultades. Alejandro Royo, de la inmobiliaria Fincas ng de Benimaclet, aseguró: «No tenemos ni un piso. Hay una gran demanda. Este año hemos notado el incremento de estudiantes de Castelló y Alicante que han venido a València. No hay suficientes pisos para cubrir toda la demanda». Royo añadió que en el caso de Benimaclet se ha producido un incremento medio de cincuenta euros al mes por habitación. «El coste de depende del estado de la vivienda. Las habitaciones de antes de 1970 sin ascensor valen entre 150 y 170 euros al mes, las de la década de los setenta y ochenta con ascensor cuestan entre 200 y 220 euros, y las de obra nueva unos 250 euros», puntualizó.

El comercial de otra inmobiliaria de Benimaclet confirmó que tienen «mucha demanda y poca oferta». «Ayer -por el lunes- firmamos el contrato del último piso que nos quedaba», indicó.

El portal Fotocasa precisó que en la ciudad de València el incremento medio del precio es del 13,1 % y una habitación cuesta 257 euros, y en Alicante valen 207 euros al mes.

El coste tiene importantes variaciones en función de los barrios. «Una habitación pequeña en Ruzafa en un piso de poca calidad ronda los 340 euros. Yo he conseguido una habitación en el Botànic por 250 euros con gastos incluidos y en zonas como Reino de València están por 300 euros», afirmó otra inquilina que alquiló con otros compañeros en junio.

Juan Mafé, propietario de la inmobiliaria Ruzafa Real Estate, destacó que los alquileres han subido por las familias que no pueden comprar y por el aumento de los inversores que buscan rentabilizar los pisos en plataformas como Airbnb. «La mayoría de los estudiantes contrata los pisos en julio o agosto. A nosotros no nos quedan», señaló Mafé.

Nuevos inquilinos

Según Fotocasa, está variando el perfil de los inquilinos de los pisos compartidos. «Hemos apreciado que, como consecuencia del encarecimiento de los alquileres, está cambiando el perfil de la persona que comparte piso. Habitualmente se ha asociado con un estudiante universitario, pero cada vez son más los profesionales en puestos cualificados los que apuestan por esta fórmula ante la imposibilidad de hacer frente al pago de un alquiler de forma individual o porque prefieren destinar lo que se ahorran a ocio, formación u otras actividades», apuntó la compañía.

A nivel nacional, el precio se ha incrementado un 17,7% respecto a 2016. En cuanto a los municipios, Madrid es el que más ha aumentado en el último año, en concreto un 31,3%, seguido de Barcelona, que ha subido un 28,7% respecto a 2016.

Compartir el artículo

stats