Nueva operación inmobiliaria en el centro de València, donde los apellidos valencianos más ilustres continúan tomando posiciones. Las hijas del empresario valenciano Paco Roig, Ángeles y Trinidad, han comprado recientemente un edificio en pleno centro histórico, entre las calles Corregeria y Purísima, que durante años ha sido sido la sede de la asociación laica Acción Católica.

Se trata de un edificio noble, con su escudo de armas en la fachada, con planta baja y tres alturas, y que tiene salida a tres calles: Catalans, Corregeria y Purísima. La operación de compraventa ha sido intermediada por el consultor inmobiliario Javier Lánderer, que no quiso dar detalles de la compraventa.

Según ha sabido este diario, la venta se formalizó poco antes de este verano. Inversiones Javioli SL, firma dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios, radicada en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y que tiene como administradoras a Ángela y Trinidad Roig Segarra, es la nueva titular del edificio, junto con otra sociedad familiar recientemente constituida (Pamapa Valencia SL), según figura en el registro de la propiedad.

El edificio ha estado ocupado durante años por esta asociación de laicos impulsado por la Iglesia. El pasado año, donó al Arzobispado de València la titularidad del edificio, con el objeto de contribuir a la creación de una residencia para personas mayores con hijos discapacitados. El arzobispado ha permutado esta propiedad por otro edificio fuera de València y, según parece, ese nuevo propietario fruto de la permuta es el que ha vendido ahora la casa noble a las hijas del expresidente del Valencia CF.

Se desconoce el importe de la operación y el destino del edificio. Según fuentes municipales, el inmueble está catalogado como de uso religioso, con lo que debería pasar un tiempo, un par de años, hasta que se regularice para uso terciario. No obstante, fuentes del sector inmobiliario le auguran un gran futuro por su tamaño y ubicación. Con los metros disponibles, podría albergar hasta una treintena de habitaciones, en línea con el boom de nuevos proyectos hoteleros y de apartamentos turísticos que están salpicando el centro de València.

Eso sí, exigiría reforma. El inmueble incluye una capilla y tiene su parte de abajo en estado de abandono. Además, su distribución actual está más enfocada como despachos que como dormitorios. Hasta hace un tiempo, la casa fue utilizada como sede de la organización. Ahora Acción Católica está en un espacio cedido por el Arzobispado en la «Casa del Seglar», en los locales del Antiguo Convento Franciscano de San Lorenzo, frente a las Corts.

Las inmobiliarias de lujo han encontrado un filón con la venta de palacetes en el centro de la capital. Desde empresarios hoteleros a firmas de enseñanza de idiomas pasando por empresarios del sector inmobiliario están volcándose en este tipo de inmueble.