Los exdirigentes de Feria Valencia Carlos de Vargas (2006-2012) y Enrique Calomarde (2000-2012) defendieron ayer la gestión realizada en la institución durante su etapa, así como los regalos y gastos de promoción y representación realizados en esos años. En su comparecencia en la comisión de investigación de Les Corts sobre la gestión de Feria Valencia, Calomarde explicó que los sobrecostes en las obras de ampliación de la Feria, que han costado a la administración autonómica más de mil millones, fueron consecuencia de que hubo «más obra» porque la Generalitat impuso unas cargas al proyecto como la construcción de nuevos accesos, un puente nuevo y un túnel que conectaban dos carreteras.

Subrayó que, a su juicio, el PP no ha utilizado la institución para sus propios intereses y remarcó que «desde el primer día» se exigió al partido el pago por la celebración de su congreso nacional de 2008, incluso se acudió a Madrid para hablar con el tesorero del partido para reclamar ese pago. «El espacio no se dio gratis al PP. Se reclamó la factura desde el primer día», dijo, aunque ha sido un juez, casi una década después, el que ha conseguido que los populares paguen.

Calomarde admitió que, a pesar de la crisis y del ERE que hubo en la institución a más de 100 empleados, su sueldo no se resintió, según informa Europa Press. Afirmó que tenía una tarjeta visa propia para gastos de representación que «nunca» gastó para asuntos personales, aunque sí constan facturas, publicadas por este diario, de regalos de flores a su mujer costeados por Feria Valencia.

De Vargas destacó que más del 50 % de los gastos de los certámenes están dedicados a promoción y relaciones públicas. Aseguró, según Efe, que el procedimiento de todos estos gastos se hacía de forma transparente y pasaban todos los controles. Desde el PSPV y Compromís, le preguntaron si considera normal gastar 300.000 euros en entradas para la Fórmula Uno, o realizar regalos de Mont Blanc, Loewe o Louis Vuitton por importes que van desde los 260 a los 2.800 euros, a lo que De Vargas respondió que depende «del tiempo» en que se haya gastado ese dinero y del por qué se haya hecho.

Asimismo, aseguró que los regalos se suelen realizar en atención a algún cliente o expositor ferial, y señaló que «jamás en la vida» ha utilizado la tarjeta que tenía como director de Feria para gastos personales y negó la existencia de tarjetas black. Sobre el gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, dijo que era un proveedor más de Feria, y sobre la contratación de esta empresa señaló que primero se le contrató para la promoción de Hábitat y luego se le dio un contrato institucional.