Lafarge está un poco más cerca de tener garantizada su continuidad en la montaña de Romeu hasta 2042, después de que el Ayuntamiento de Sagunt rechazara ayer los argumentos de sus propios técnicos que cuestionan la legalidad de esa prórroga y avalara así la resolución de la Conselleria de Medio Ambiente que da luz verde a que la cementera explote la cantera durante 25 años más.
Como ya ocurrió en anteriores plenos, la abstención de parte del gobierno -EU y PSPV- evitó que los otros integrantes del cuatripartito -Compromís y ADN Morvedre- impusieran sus teorías, que, en el caso de los nacionalistas, se basaban en rechazar el dictamen de la conselleria porque «adolece de legalidad», mientras que la marca local de Podemos lo tildó de «muy desafortunado» por «no ajustarse a la ley» y ser una nueva muestra de que Medio Ambiente «no asume su responsabilidad».
Varias voces lamentaron que estos recelos hayan frenado el desarrollo del acuerdo según el cual Lafarge abandonaría Salt del Llop camino de otra zona forestal en Sagunt, concretamente el Pinyal, algo que los socialistas consideraron «inaudito», antes de criticar que «Compromís y ADN Morvedre intenten liquidar de cualquier forma los derechos de la empresa, una estrategia que se ha demotrado errónea por la falta de resultados».
Desde la oposición, que hizo valer su postura a favor de la concesión de la prórroga, el PP censuró la falta de voluntad política para solucionar este conflicto mediante acuerdos, mientras Iniciativa Porteña deseó que la solución definitiva llegue mediante el consenso tras las próximas elecciones municipales.
Tras ese nuevo, aunque reiterado, paso, Medio Ambiente deberá elevar su resolución a definitiva, momento que cerrará el procedimiento administrativo, aunque la concejala y diputada autonómica, Teresa Garcia, garantizó que el caso «seguro que se judicializará».
