El Consell de Turisme aprobó ayer una declaración en contra de la tasa turística en la Comunitat Valenciana después de que la mayoría de los sectores representados en el mismo, singularmente los empresarios, manifestaran su rechazo al impuesto. Entre los defensores de la tasa se encontraban, entre otros, el sindicato CCOO y algunas intervenciones de miembros de la Diputación de València. Sin embargo, tanto el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, como la directora de la Agencia Valenciana de Turismo mostraron su rechazo al gravamen, según las fuentes consultadas.

Este encuentro extraordinario se convocó de urgencia después de que el pasado 15 de septiembre, durante el Debate de Política General de la Comunitat, el pleno de les Corts concluyera con el apoyo del parlamento a la implantación de una tasa turística planteada por Podemos, que contó con el apoyo de Compromís y de cinco diputados no adscritos --los cuatro ex de Ciudadanos (Cs) y la ex de Podemos-, frente a la abstención de PSPV y Cs y el rechazo del PP. La propuesta de la formación morada planteaba instar al Consell a que impulse un impuesto sobre la actividad turística que contribuya a mejorar los servicios a los turistas y las infraestructuras turísticas.

Colomer explicó en rueda de prensa, según Europa Press, que el Consell de Turisme es un órgano que representa la «diversidad del ecosistema turístico valenciano» y anunció que este ente «no está a favor» y «desaconseja» la implantación de este gravamen y, «desde el respeto a las Corts», muestra su «opinión contraria».

Entre los argumentos esgrimidos por el Consell de Turisme, el secretario autonómico indicó que apuestan por buscar «caladeros nuevos» para incrementar la recaudación, como la persecución del fraude fiscal, los alojamientos clandestinos, el intrusismo profesional o la competencia desleal.

Además, afirmó que desde un punto de vista «moral», se vería como «un error» gravar al alojamiento «formal y legal» y que «ya tributa y genera riqueza y empleo». También critricó que «cargar solo al alojamiento» con este impuesto «no sería una opción justa y equilibrada».