El catedrático jubilado de la Universitat de València y especialista en historia económica Jordi Palafox presentó ayer su libro Cuatro vientos en contra. El porvenir económico de España (Pasado & Presente, 2017), en el que analiza la coyuntura tras el duro período de la reciente crisis. Palafox, que compara la situación en España con grandes potencias como Estados Unidos y China, confía en que «los españoles sean capaces de emprender el camino que conduzca a superar los errores del pasado».

El acto de presentación del citado texto, en el marco del Claustre Obert que organizan Levante-EMV y el Centro Cultural La Nau, contó con la participación de Antonio Ariño, vicerrector de Cultura e Igualdad de la Universitat de València; Matilde Mas, catedrática de Análisis Económico de la UV y directora de proyectos internacionales del IVIE, así como del catedrático de Economía Carlos Sebastián. Todos coincidieron en la necesidad de corregir los problemas de productividad y de desigualdad de la economía española.

¿Hemos salido de la crisis? Una vez superada la fase más aguda de esta situación, según apunta el autor del Cuatro vientos en contra, los efectos de la metamorfosis de la economía mundial inaugurada a finales del siglo XX van a seguir influyendo de forma destacada en nuestro desarrollo. En su opinión, cuanta más información haya sobre cuál es la situación mayor será la capacidad para entenderla. Según Palafox «cuando el empleo crece parece que el análisis es más catastrofista dada la evolución del empleo y de los salarios en España en comparación con otros países de Europa», apuntó ayer desde el aula magna de la Universitat de València. Tras analizar los desafíos por la era de la globalización y la transformación digital así como el «viento en contra» por las carencias en formación de capital humano e innovación, Palafox abogó por una «nueva forma de participación cívica» que permita superar la crisis, pues de lo contrario «no habrá cambios significativos».

Faltan empresas líderes

Carlos Sebastián destacó en su intervención la escasa presencia de empresas españolas en las cadenas de valor globales. «España carece de firmas líderes y exporta productos poco sofisticados» en comparación con las grandes potencias mundiales, lamentó el citado docente. Por otro lado, Sebastián ahondó en el estancamiento de la productividad y de la «pobreza del entramado institucional» en España.

Para Matilde Mas «existen vientos en contra en el porvenir económico de España» aunque el término que más aparece en casi todos los diagnósticos es el problema de la productividad. En su opinión es un «asunto mundial» tal como reflejan los indicadores del crecimiento de esta factor en Estados Unidos durante la última década. Mas abogó por corregir desequilibrios el mercado de trabajo. Por su parte, Antonio Ariño ahondó en la necesidad de superar los graves desequilibrios de desigualdad, una de cuyas manifestaciones más notables es el paro de larga duración o la precariedad laboral.