Jesús Ger es el primer responsable de un desarrollo turístico desmesurado al norte de Oropesa. Marina d'Or es toda una ciudad. Los 18.000 apartamentos construidos frente al mar, la mitad de los previstos en el proyecto inicial, se vendían con facilidad durante unos años. Pero la crisis económica frenó en seco las ventas a partir de 2008.

La indigestión por exceso de ladrillo no ha impedido, sin embargo, que los cinco hoteles que alberga Marina d'Or sean un negocio rentable. Ger apuesta ahora por el servicio a la carta para impulsar esa sociedad pero, fiel a su estilo, no se anda con medias tintas. Si se trata de comprar restaurantes, que sea por decenas.