n La adquisición por parte de Naviera Armas del 92,71% de Trasmediterránea en manos de Acciona, anunciada hace tres días tras el acuerdo de venta alcanzado entre las dos partes, está pendiente de varios procedimientos de control antes de que el proceso se pueda materializar. En concreto, la venta de la antigua empresa pública deberá ser analizada al detalle por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que tendrán que revisar diversos aspectos de la operación antes de dar su visto bueno definitivo, según explicó el jefe de fletamentos del grupo canario Armas, Jaime Cabrera.

«Después de un largo proceso en la sombra, con la máxima confidencialidad, se ha trabajado para llegar hasta la firma y se ha ejecutado un acuerdo entre las partes», aclara Cabrera en referencia al proceso de negociación previo, que de acuerdo con otras fuentes portuarias se ha prolongado durante un tiempo aproximado de un año. Queda pendiente, por tanto, la materialización de la compra antes de que se pueda dar paso a una próxima fase «en la que ya empezaremos a hablar de la adquisición de Trasmediterránea y ampliar nuestra magnitud en lo que al sector marítimo se refiere», indica el también director comercial de la compañía.

Competencia deberá analizar ahora el posible solapamiento de líneas o la posición de dominio de mercado que podría alcanzar el nuevo grupo en determinadas rutas, como las que unen el archipiélago con la península (hasta ahora Trasmediterránea gestiona el trayecto con Cádiz, considerado de interés público, y Armas hace lo propio con el de Huelva). «Estamos todavía en una fase muy prematura», recuerda Cabrera, que prefiere no hablar del futuro concreto del grupo en cuanto a estructura, flota u operativa hasta que se despeje esta incógnita.

Pormenores

Una vez superado el trámite de competencia será cuando se salte a «esa segunda fase sobre los pormenores», explica el directivo de la naviera. Esta etapa es la que hace más ilusión en la compañía canaria, ya que «sería el desarrollo de la plena actividad con todos los recursos de los que podamos disponer». Desde Armas se incide en la treintena larga de buques de los que se podrá disponer una vez completada la adquisición.