Casi cuatro años de espera han llegado a su fin, al menos de momento. Ese es el tiempo transcurrido desde que la cementera Lafarge solicitó la prórroga de ocupación en la cantera del Salt del Llop de Sagunt hasta que la Conselleria de Medio Ambiente ha resuelto autorizar la continuidad de la actividad hasta noviembre de 2042, pese a la enconada oposición mostrada desde parte del gobierno municipal de la capital de El Camp de Morvedre.

Esta resolución definitiva, firmada por el director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, Toni Marzo, llega unas semanas antes de que se agotara la anterior concesión, espera que durante los últimos meses había provocado una gran tensión entre el ayuntamiento y la empresa, incluidos sus trabajadores que llegaron a encerrarse en el salón de plenos en señal de protesta.

Uno de los principales puntos de fricción era el plazo de la prórroga que en la resolución se limita a fijar en 24 años y 11 meses desde el 1 de enero de 2018, pero fuentes de Medio Ambiente precisan a Levante-EMV que "según marca la ley, la empresa podrá seguir con la actividad extractiva hasta 2035 y después tendrá cinco años para la restauración de la cantera y otros dos ejercicios de garantía".

Reacciones

Tras conocerse ayer la resolución, basada en la utilidad pública de la explotación, las reacciones políticas, sindicales y empresariales mostraron su satisfacción, que no comparten los vecinos de Salt del Llop. En cualquier caso, este dictamen deja abierto un plazo de un mes para la presentación de un recurso de alzada y ya posteriormente se activará la vía judicial.