Andalucía quiere «resucitar» Intercitrus. La interprofesional naranjera española constituida en València en septiembre de 1993 y que representa a todos los agentes del sector naranjero podría trasladar su sede a Sevilla tras la movilización puesta en marcha por organizaciones de productores de Andalucía para reactivar esta entidad. Intercitrus, cuya sede social e infraestructura se desmantelaron en 2011 en València tras cesar el flujo de ayudas públicas, está formada por dirigentes del comercio privado, cooperativas, industrias y organizaciones agrarias y tiene como finalidad promocionar la actividad; además de servir de interlocutor ante las administraciones públicas, sobre todo de Madrid y Bruselas.
A la visa de la situación, las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA de Andalucía, según fuentes del sector, han mantenido diversas reuniones para reactivar una entidad profesional que en sus primeros tiempos lograba fondos de hasta 8 millones de euros por temporada de la Comisión Europea para campañas de promoción del negocio de agrios. Los productores andaluces quieren volver a poner en marcha Intercitrus para acceder a estas subvenciones comunitarias y defender los intereses de un colectivo con peso en la C. Valenciana, Andalucía y Murcia.
Presiones del ministerio
El Ministerio de Agricultura presiona al sector para «regularizar» la situación jurídica de Intercitrus, sin actividad aunque no disuelta jurídicamente. Además, sus órganos de gobierno están siendo ocupados, de forma rotatoria, de forma eventual por dirigentes del Comité de Gestión de Cítricos, la patronal Ailimpo (limones), cooperativas, industria y AVA-Asaja. La Unió de Llauradors se quedó fuera de Intercitrus tras su escisión de la Coag.
Andalucía es la segunda autonomía productora de cítricos con un volumen de 2,01 millones de toneladas previstas para la campaña 2017/2018 (frente a los 3,1 millones de la Comunitat Valenciana) y cuenta con una estructura agraria formada por grandes explotaciones cuyos costes de explotación inferiores a los la Comunitat Valenciana, dominada sobre todo por minifundios.
En marzo de 2017, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, planteó resucitar a la interprofesional citrícola como una de las medidas para mejorar la situación del sector y que se pueda llevar a cabo «una imagen de calidad» a agrios de la Comunitat Valenciana. En ese sentido, según fuentes del sector se asegura que la administración autonómica se ha planteado recuperar Intercitrus. Sin embargo, la invitación parece caer en saco roto y después de algo más de un lustro ha perdido toda su actividad institucional y está completamente paralizada.
Los planes de Andalucía para tomar el control de Intercitrus contrastan con lo recelos mostrados durante los años de funcionamiento de esta organización -sostenida mayoritariamente con fondos públicos de la UE y de la Generalitat- por parte de la administración andaluza así como también de Murcia, la tercera autonomía española en producción naranjera. Los agentes que integran la interprofesional naranjera de ámbito estatal aportaban unas cuotas anuales de 24.000 euros, mientras que la mayor partida del gasto de la organización (reducidos a tan sólo 150.000 euros anuales según su último balance) eran desembolsados por el Consell, que dejó de pagar por la crisis y sus problemas de tesorería.
