Juan Valero asiste con optimismo a la nueva edición de la feria valenciana Urbe que se celebra entre hoy y el domingo. Tras varios años penando por los excesos de los años de bonanza, el sector ve luz al final del túnel.
¿Qué tal se presenta esta nueva edición de Urbe?
Animo a los potenciales clientes a que vengan a la feria a conocer el producto. Hacía diez años que no sacábamos promociones nuevas y en esta edición va a haber cosas interesantes y además con buenos precios. El año pasado se veía ya una ligera recuperación y este año se percibe una diferencia notable y muy positiva. Gran parte de la feria, casi un 80 %, está vendiendo pisos sobre plano. El año pasado era menos de un 5 %. Se vendía sobre todo segunda mano y stock. Este año sigue la segunda mano pero ya ha entrado de lleno la obra nueva.
El sector parece que está empezando a remontar. ¿Cuáles son las perspectivas?
El sector está remontando. No ha llegado a una velocidad de crucero razonable todavía. Tardará un par de años más en llegar. Otro factor que denota la buena marcha es que la feria ha duplicado el número de expositores, aunque el volumen final todavía sigue siendo bajo. Hay que tener en cuenta que arrancamos casi de cero. Hay obras en marcha, pero la mayor parte de los proyectos está a la espera de la licencia municipal para iniciar las obras. Tenemos un stand de Aedas, una promotora nacional que ha salido recientemente a bolsa y que expone este año por primera vez. Es un ejemplo más del vigor creciente del certamen.
A la mínima, ya se otea el principio de otra burbuja. ¿Hay peligro real?
Como cualquier sector económico, la construcción funciona por ciclos. Algún día volverá una burbuja, pero todavía no se ve porque hemos partido de precios muy bajos. Los precios han bajado desde el boom un 40 % y ahora las viviendas nuevas salen con precios del año 2000, lo que indica que aún hay mucho recorrido.
¿Por qué dice que volverá la burbuja?
Por la propia naturaleza humana. La codicia está en nuestro ADN.
¿Está provocando el conflicto catalán una contracción en la inversión extranjera en la Comunitat Valenciana?
No, aunque todavía es pronto para calibrar los efectos reales. Lo que sí sabemos es que en Cataluña se han paralizado inversiones pero no sabemos si luego se irán a otro sitio.
¿Es la Comunitat Valenciana un territorio de chollos inmobiliarios como consecuencia de la crisis?
No especialmente. Los que se llevaron los chollos fueron los fondos de inversión que compraron paquetes a los bancos y la Sareb. Los que compraron al por mayor sí encontraron chollos.
¿Cómo está el stock de viviendas?
En las grandes ciudades, como València y Alicante, y en las zonas costeras alicantinas no hay stock. En la costa de València y en Castelló sí quedan todavía muchas viviendas por vender. Sobre todo queda en zonas donde no hay demanda porque no se necesitaba vivienda. Estoy hablando de pequeñas poblaciones como Llombai o Catadau que están cerca de València y se pensaba que iba a pasar como en Madrid y algunas poblaciones de su alrededor.
¿Qué papel está jugando la banca? ¿Vuelve a ser promotora como en los viejos y buenos tiempos del boom?
Voy a hablar bien de la banca. Quiero decir que la mayoría de los bancos se han tragado todos sus fallidos a excepción de las cajas de ahorros, que los pageremos entre todos. En los años duros de la crisis, empezaron a hacer promociones y han cebado un poco al sector en un momento en que no había actividad. Ahora mismo, el saldo neto del crédito hipotecario es positivo, lo que indica que la banca esta dando más crédito del que se cancela. A los promotores, si demuestran que tienen un proyecto viable y con un nivel alto de preventas, nos conceden créditos sin grandes problemas. En general, por tanto, la banca no ejerce de promotora sino que está actuando como financiera del sector tanto de particulares como de los promotores.
